Los comerciantes sostienen que los atados representan el 50% de las ventas. La industria despacha los últimos camiones con producto disponible.
La industria tabacalera es una de las tantas que entró en parate total con la cuarentena con la que el Gobierno busca frenar el contagio de coronavirus. Las consecuencias se ven en los kioscos: el stock de cigarrillos se termina y los comercios no pueden reponerlo.
Según supo TN.com.ar de fuentes de la industria, las principales fabricantes de cigarrillos enviarán esta semana los camiones con el último stock que tienen disponible para comercializar. La producción está frenada desde el 20 de marzo.
En un comunicado, la Unión de Kiosqueros (UKRA) advirtió que los comercios de cercanía se quedan sin cigarrillos.
“Notamos con preocupación el faltante de productos esenciales para nuestros comercios, en particular, la creciente restricción en el abastecimiento de cigarrillos”, indicó la cámara. “Esto atenta, no sólo contra el objetivo deseado de aislamiento social, porque unos 8 millones de fumadores circulan por distintos kioscos en busca del producto, sino que, adicionalmente, y desde un punto de vista económico, esta escasez perjudica el buen funcionamiento de todos los comercios de cercanía”, agregó.
La cámara advirtió que los cigarrillos son “fundamentales” para los 100.000 kioscos del país, ya que representa el 50 por ciento de las ventas.
La cadena del tabaco
Los kioscos son el último eslabón de una larga cadena de preocupaciones. Productores de tabaco e industrias tabacaleras enviaron cartas a los ministerios de Economía, Agricultura y Desarrollo Productivo y a los gobernadores de las provincias productoras en las que relatan las consecuencias del parate.
La Cámara de la Industria del Tabaco (CIT), que agrupa a las principales fábricas (Massalin y BAT) expresó su preocupación en una nota a los ministros.
“La actividad tabacalera es un motor de la economía a nivel regional y un dinamizador social en todas aquellas provincias en las que se produce tabaco. Nuestro sector provee empleo a más de 200.000 personas de manera directa, y son más de 1.000.000 personas las que dependen, directa e indirectamente, de la producción tabacalera”, indicaron los fabricantes.
Como el 80% del precio de un paquete de cigarrillos son impuestos, las tabacaleras recordaron que la parálisis de la actividad afecta al fisco. “Cada día en que los cigarrillos no salen de las fábricas industriales, dejan de ingresar $700 millones de pesos en impuestos: $90 millones corresponden al Fondo Especial del Tabaco (FET), $2 millones dejan de ser percibidos por las obras sociales sindicales y $610 millones dejan de ingresar en concepto de impuestos nacionales, coparticipación provincial y seguridad social”, expresó CIT.
La Federación Argentina de Productores de Tabaco, que agrupa a los cosechan y llevan el insumo a las tabacaleras, hizo énfasis en el impacto que el parate tiene en las siete provincias en las que este sector productivo se desarrolla: Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, Chaco, Corrientes y Misiones.
Solo en Jujuy, dijo la Federación, la paralización de la actividad supone pérdidas de 350 millones de pesos. “Y afecta todo un año de nuestra producción, dado que en el mes de abril y mayo, los productores empiezan la preparación de suelos y almácigos para la campaña siguiente”, indicaron.
En una nota dirigida al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, pidieron volver a producir. “La producción tabacalera jujeña y la de todo nuestro país necesita con urgencia que se restituya la comercialización de paquetes de cigarrillos, la industria tiene preparados los protocolos para el trabajo seguro y cumplir con las medidas de seguridad necesarias, para evitar un daño irreversible a nuestro sector, pérdidas de puestos de trabajo que no se podrán recuperar”, advirtió la Federación de Productores.
FUENTE TN