Las Ferias Francas de Oberá siguen funcionando a la espera que se levanten algunas medidas del aislamiento social preventivo y obligatorio, para operar a pleno o mejorar las ventas.
“Seguimos trabajando tranquilos con todos los protocolos, pero menos feriantes, las personas mayores no pueden venir, por eso afecta la cantidad. Algunos pueden mandar a sus hijos, pero no todos. Los días sábados son los de mayor presencia tanto de feriantes como de clientes” explicó Claudia Wisnieski.
Según la feriante los productos se mantienen, y siempre algún productor tiene para ofrecer lo que buscan los clientes. “En producción estamos funcionando con normalidad. Merman algunos productos como tomates, porque los galpones son viejos, pero hay productores que traen y así se mantiene la oferta” expresó.
La situación de emergencia sanitaria se evidencia principalmente en las ventas que disminuyeron en esta etapa en relación a años anteriores.
“Bajó mucho la venta porque tenemos muchas personas mayores como clientes que ahora no pueden salir. También la salida por terminación de documento afectó mucho la venta, pero algo se mantiene así que estamos. Nosotros estamos tranquilos dentro de todo, pero la salida por número de DNI nos afecta y sobre todo disminuye la posibilidad de vender”, subrayó.
Los feriantes remarcaron que algún caso, los productos de estación se han retrasado, pero la idea es cubrir entre todos el habitual abanico de productos frutihortícolas, panificados, lácteos y carnes, entre otros.
“Estamos trayendo más palta, que no había, y los productos de estación, algunos están retrasados, como naranja y mandarina, hay zonas que tienen y otras todavía no, pero eso hace que siempre alguien traiga, entonces el cliente puede conseguir todo lo que busca. Todo lo que siempre tuvimos de alguna manera se trae”, afirmó Wisnieski.
FUENTE PRIMERA EDICIÓN