La falta de agua hace que los pozos no puedan recargarse a un ritmo habitual, lo cual puede generar dificultades o inconvenientes en el bombeo de los mismos por lo que la situación es crítica.
Desde la gerencia de los sectores de agua potable y saneamiento de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (CELO), comunicaron a los a los socios que, debido a la falta de lluvias en la región, la consecuente bajante de los ríos afecta también el caudal de las aguas subterráneas y, por ende, el funcionamiento de los pozos perforados.
Solicitan desde la entidad cooperativa que todos los socios se unan en el compromiso de cuidar el uso de las reservas de agua potable hasta tanto se normalice la situación.
FUENTE EL TERRITORIO/ NOTA LUCIANO FERREYRA