El cierre de las fronteras representó una de las medidas adoptadas por los países de la región para frenar el movimiento de ciudadanos y con ello, intentar mitigar la expansión del Covid-19.
Los miembros del Mercosur actuaron de manera diferente. El primero en adoptar esa medida fue Uruguay, luego en marzo lo hicieron la Argentina, Paraguay y tras cierres parciales avanzó después Brasil a un cierre más amplio.
Si bien el tránsito de camiones no se detuvo, en este tiempo se conoció además que volvieron a ser cada vez más frecuentes los cruces ilegales de ciudadanos utilizando pasos no habilitados para llegar a El Soberbio, Bernardo de Irigoyen, San Pedro entre otras localidades fronterizas asentadas en inmediaciones al río Uruguay.
La dificultad histórica en el control de estos pasos no habilitados representó y en estos momentos representa, todo un desafío para el control de las autoridades. Desde el gobierno de la provincia no están dispuestos a ceder. Lo viene repitiendo el gobernador Oscar Herrera Ahuad, quien ayer volvió a insistir en que “no se permitirá levantar en estos momentos, el bloqueo de la frontera”. Más aún cuando Brasil viene registrando 271.628 casos y unos 18.000 fallecidos.
El mandatario provincial reconoce que no es una tarea sencilla por lo complejo que representa controlar la frontera, tarea a cargo de la administración nacional en especial por parte de Gendarmería, Prefectura y con colaboración de la provincia. Ayer, desde el Gobierno de la provincia se trabajó en ajustar esa tarea tanto con los encargados de las fuerzas federales como de la Policía de Misiones. Se estima que hoy será una de las cu cuestiones a ser abordada en presencia del ministro de Defensa, Agustín Rossi.
Presión en la frontera
Es que en la frontera hay presión para la reapertura, incluso de los puentes de Amistad Internacional (entre Paraguay y Brasil) y Tancredo Neves (Foz de Iguazú y Puerto Iguazú). Desde el Paraguay, el presidente Mario Abdo Benítez afirmó también que las fronteras y las escuelas, serán las últimas en abrirse.
Hay un estado de alerta, tras la reunión que mantuvieron mandatarios argentinos y brasileños, entre ellos, intendentes y representantes de asociaciones comerciales de ambos países, en la Aduana de cargas de Dionisio Cerqueira, donde plantearon la posibilidad de estudiar cómo flexibilizar la frontera entre Bernardo de Irigoyen y Dionisio Cerquiera.
El planteo consiste en redactar un protocolo, para un primer momento, permitir el paso de mercadería y más adelante, la entrada y salida de personas. Esto sin dudas genera enorme preocupación por parte de las autoridades que conforman el Comité de Crisis en San Pedro (Ver Página 4).
El comandante de Gendarmería Nacional Gustavo Quintana, responsable del escuadrón 12, detalló en Bernardo de Irigoyen que se está realizando “un arduo trabajo con todo el personal disponible de nuestro escuadrón y llegaron también algunos refuerzos pero sabemos que es una frontera muy difícil de controlar porque lamentablemente la gente que es irresponsable va a tratar de pasar la frontera de manera ilegal, aun sabiendo de los controles; nosotros estamos tratando de impedir eso; pero acá pasa por un tema de responsabilidad y conciencia de cada uno, durante este período de cuarentena fueron muchísimas las actuaciones de la fuerza con personas que intentaron pasar la frontera; además hubo secuestros de mercaderías que se las ingeniaron para pasar de contrabando”.
Quintana fue consultado, tras la reunión concretada el último lunes, entre los alcaldes del Consorcio Intermunicipal de la Frontera(CIF), conformado por los municipios brasileños de Dionisio Cerqueira, Barracao, Bom Jesús do Sul y el municipio misionero de Bernardo de Irigoyen.
El encuentro tuvo lugar en las instalaciones de la Aduana Integrada de Carga de Bernardo de Irigoyen con Dionisio Cerqueira y el motivo de dicha reunión fue para discutir con las autoridades aduaneras de Brasil y Argentina, empresarios y actores sociales, sobre la posibilidad de reabrir tan pronto como se pueda el comercio fronterizo entre los dos países, siguiendo estrictos protocolos sanitarios.
Según el presidente del CIF e intendente de Barracao, Marco Zandoná, la idea es que en un primer momento se lleve a cabo un estudio técnico con un plan de reapertura del comercio fronterizo entre las ciudades de Barracao, Bernardo de Irigoyen y Dionisio Cerqueira permitiendo al menos el paso de mercancías y luego de personas.
En diálogo con El Territorio, el intendente de Bernardo de Irigoyen, Guillermo Fernández, reconoció que la situación -por el aislamiento- genera atraso económico a la región y en ambos lados de la frontera.
“Pero, acá también tenemos que ser conscientes que estamos ante una pandemia mundial y estamos en zona de riesgo. Como municipio planteamos realizar un relevamiento y control estricto de los comercios para ver si cumplen las normas de higiene y seguridad respetando los protocolos sanitarios de emergencia; cumpliendo con eso se debería estudiar primeramente una estrategia de ventas online con entregas por delivery o algún otro método evitando la aglomeración de personas y la libre circulación; después estudiar algún método para ir liberando gradualmente el comercio y la apertura de la frontera, pero eso es algo que no pasa sólo por nosotros, en la reapertura de frontera tiene que ver el gobierno nacional y también lo tendríamos que plantear y contar con el aval de la provincia”, aclaró.
Fernández dijo entender “la preocupación y el planteo de mis colegas brasileños porque el comercio fronterizo es uno de los motores principales de la economía regional, hay empresarios brasileños que invirtieron en nuestro municipio o muchos productos argentinos que son preferidos por los brasileños o viceversa, los argentinos que trabajaban en Brasil y hoy no pueden pasar la frontera, pero la salud de la población debemos garantizar y para nosotros, es prioridad la salud”, enfatizó.
Control de camiones
Fernández se refirió a la prevención que se llevan adelante en el ingreso y egreso de camiones a Brasil.
“Llevamos adelante un control estricto en el ingreso y egreso de camiones a la aduana integrada de cargas, con desinfección de camiones y demás vehículos que ingresen al sector, una carpa sanitaria para los controles sanitarios a los camioneros”.
Añadió que además se instaló una cabina de desinfección para toda persona que ingrese o egrese y Gendarmería Nacional con la colaboración de la Policía de Misiones realizan los controles de seguridad. Todo ello, “para que se cumpla con el protocolo, en el primer tramo de la cuarentena. Los choferes de transporte internacional residentes en Irigoyen no podían ir a sus casa y ahora sí, siguiendo las medidas de seguridad sanitaria; se aplica un protocolo, se aísla a la familia con un seguimiento y controles”, finalizó.
FUENTE EL TERRITORIO