Sergio Carballo (35) perdió las piernas en un accidente, años atrás, en un hecho que lo condicionará de por vida. Actualmente reside en Oberá con su esposa y sus dos hijas de 10 y 6 años.
“Cobro una pensión no contributiva y apenas me alcanza para comprar algo de mercadería, no me alcanza para comprar una silla de ruedas. Usaba una que era prestada y tuve que devolver, por eso ahora me arrastro por el piso. No tengo otra alternativa”, comentó.
Entre otras secuelas padece una traqueotomía permanente que lo limita aún más, lamentó.
Quienes puedan colaborar con Carballo pueden contactarse al celular 3755 241554.
El Territorio