El Ministerio de Salud chino confirmó este sábado que, por primera vez desde que se inició la pandemia, en el país no se reportó ninguna persona infectada ni a nivel local, ni casos importados, y ninguna muerte a causa del coronavirus
China informó este sábado que no ha registrado nuevos casos de contagio por coronavirus por primera vez desde que el país comenzó a publicar datos sobre la epidemia en enero. La casualidad -o no-, el día que China no ha registrado ningún nuevo caso de coronavirus coincide con la apertura del cónclave político más importante del año.
Desde la Asamblea Nacional Popular (ANP) lanzaron el viernes un mensaje claro, no con palabras, sino a través de imágenes, al juntar a la clase dirigente del país bajo el techo del Gran Palacio del Pueblo. China había dejado atrás la pandemia.
“Hemos logrado un gran éxito estratégico en nuestra respuesta al COVID-19”, clamó el viernes el primer ministro chino Li Keqiang en la apertura de la sesión plenaria de la Asamblea Nacional Popular (ANP). Ante 3.000 diputados con mascarilla, Li subrayó no obstante la “inmensa tarea” que queda por realizar.
Este sábado, la Comisión Nacional de Salud ha cogido el testigo con unos datos que apuntan a que el viernes no hubo ni un solo infectado entre una población de 1.400 millones de personas. La primera vez que ocurre esto desde que todo comenzó en Wuhan. Aunque, matizan en su comunicado, sí que se han detectado “dos casos sospechosos” en Shanghai y en la provincia de Jilin.
La enfermedad apareció a finales de 2019 en Wuhan, pero los casos han disminuido drásticamente desde el pico de mediados de febrero y el país parece haber controlado el coronavirus. Según el último balance, China cuenta con casi 83.000 casos de contagios, de los cuales 4.634 mortales, aunque ahora mismo los casos activos tan solo son 79.
Las muertes, en comparación con otros países golpeados por la pandemia, también son muy bajas: 4.634.
Desde el 11 de mayo, el recuento diario de nuevos positivos había bajado de la decena. Pero la noticia de que, por primera vez desde que comienzo la pandemia, no se ha registrado ningún nuevo contagio, ha disparado el ánimo de la pronta vuelta a la normalidad total. Sin mascarilla, sin controles de temperatura en cada esquina, sin restricciones de movimientos y la apertura de nuevo de las fronteras.
No será rápido y aun preocupa el pequeño brote que viene del noreste, de las provincias de Jilin y Heilongjiang. Sobre todo tras las últimas informaciones de los médicos que están sobre el terreno.
El coronavirus de estas regiones cercanas a Rusia se estaría manifestando de manera diferente en comparación con el brote original de Wuhan. Los nuevos infectados parecen portar el virus por un período de tiempo más largo y tardan más en dar negativo.
Fuente: El Mundo