La Fiesta Nacional de los Inmigrante, se celebra todos los años en septiembre en Oberá, podría ser reprogramada para noviembre de este año o bien suspenderse hasta el año próximo, por la pandemia de coronavirus COVID-19
El presidente de la Federación de Colectividades, Juan Hultgren, aseguró que por el tiempo que queda es imposible hacer la Fiesta del Inmigrante en septiembre, “pero de todos modos nos queda una puertita de esperanza de hacerla en noviembre”.
Sin embargo aclaró que “esa decisión se va a tomar en conjunto con todos los presidentes de colectividades en julio. Sino, la tradicional celebración quedaría para el año 2021. Esas son las opciones que manejamos entre las colectividades”.
Protocolos y artistas
En cuanto a los protocolos que se aplicarían indicó que están evaluando uno nuevo, “que se irá ajustando de acuerdo a los avances de los días, pero creo que se habilitaría un 50 por ciento de personas para que ingresen a cada colectividad, con espacios más alejados uno de otros, tomando las distancias establecidas”.
“Tampoco se utilizarían las cartillas en la parte gastronómica, sino los propios celulares por medio de una plataforma. Todas esas cosas son posibles de aplicar cuando avancemos con el protocolos para la fiesta”, adelantó.
En cuanto a los artistas indicó que “se estaría evaluando la posibilidad de hacerla con artistas locales, no creo que sea ninguno de nivel nacional, teniendo en cuenta la situación económica. Además vamos a estar ajustados y tendríamos que buscar la manera que sea bastante económico”.
En referencia a los ballets, dijo que se verá la forma de recuperar los trajes típicos del año pasado, “porque tampoco se pueden mandar a hacer trajes nuevos, así que vamos a convocar a los chicos y grandes que estuvieron el año pasado para rescatar tanto los trajes, como las danzas. No creo que tengamos tiempo para hacer danzas nuevas, tampoco se sabe si se realizará la elección de reinas este año”.
Finalmente, Hultgren reflexionó que “el COVID-19 nos ha cambiado todo. La forma de vida, de pensar, de conducir, del abrazo famoso, siempre fuimos de esa amistad, creo que todo eso va a cambiar muchísimo lo que es el Parque de las Naciones y la cultura de cada uno. Las personas mayores creo que van a ser las que más lo van a sentir, porque venía una abuelita y te daba un abrazo, un beso y sentir ese cariño hoy no lo vamos a poder hacer, creo que se ve el cambio que se viene para todos”.
FUENTE PRIMERA EDICIÓN