Un joven trabajador de una empresa de delivery terminó en la comisaría luego de que una docente lo denunciara por realizar compras por internet con su tarjeta de crédito.
Una trama de estafas basadas en compras con una tarjeta ajena quedó al descubierto luego de que un joven trabajador de una empresa de motomandados de Posadas fuera denunciado por Marta S. (53), una vecina del barrio Cocomarola Oeste que se desempeña como docente.
Todo comenzó en abril, cuando Gustavo R., el hijo de la denunciante, compró un celular de forma online a un local de la capital misionera. Desde el comercio le dijeron que alguien le llevaría el teléfono y le cobraría con un posnet en su domicilio.
Fue así que Pablo Z., quien se desempeña en una empresa posadeña de entregas en motocicleta, arribó a la casa con el celular y, luego de realizar la transacción, se retiró del lugar.
Luego de esta situación, Gustavo recibió en su correo electrónico cuatro solicitudes por parte de Mercado Pago para que autorizara compras cuyos montos rondaban los 2.000 pesos a pagar en cuotas. Tras comunicarlo a su madre, ésta se dirigió a la Dirección de Cibercrimen y realizó la denuncia.
Sin embargo, debido a que el hijo de la docente fue rechazando uno a uno los pedidos, ningún pago llegó a concretarse, salvo uno que llegó el pasado 17 de junio, un mes después de realizar la denuncia. Esta vez, Gustavo había comprado supuestamente un repuesto en una casa de suspensiones por unos 7.000 pesos, lo cual derivó en una ampliación de la denuncia.
Al supuesto comprador no le dejó de sorprender que la solicitud llegara por parte de una mujer llamada Natalia L., por lo cual decidió acercarse al comercio para solicitar explicaciones. Una vez allí, los empleados le informaron que quien había realizado la compra fue el mismo Pablo Z., ante lo cual el muchacho terminó confirmando que ambos eran pareja.
Acto seguido, madre e hijo se dirigieron a la empresa de motomandados, donde se mostraron sorprendidos ante la denuncia, puesto que aseguraron que Pablo Z. era un trabajador ejemplar.
De todas formas, un encargado del local de repartos se dirigió a la comisaría tercera a realizar la denuncia, aunque no pudieron concretarla porque “el detenido estaba en el juzgado”, según relató Marta, ante lo cual “le dijeron que tenía que volver el día lunes”.
En el local de delivery, el trabajador terminó confesando delante de la cámara del celular de la víctima el modus operandi con el cual había perpetrado la estafa.
El trabajador primero dijo que los datos de la docente habían quedado guardados en su celular y que se confundió al realizar la compra, la mujer lo increpó: “¿Cinco veces te confundiste?”, preguntó enojada.
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