De ingenio y atrevimiento los intentos por ingresar estupefacientes a las unidades penales y comisarías se superan a diario. Esta vez los agentes del Servicio Penitenciario Provincial (SPP) debieron agudizar sospechas y recursos para detectar 16 gramos de “pedra” ocultos en un paquete de harina que una joven llevó a la guardia de la prisión provincial de esta ciudad para entregársela a su hermano detenido por delitos contra la integridad sexual.
El procedimiento de requisa habitual se vio alterado ayer a las 8 en la Unidad Penal III, cuando uno de los efectivos a cargo notó extraño el paquete de harina en una caja que contenía yerba mate, azúcar, galletitas y arroz, entre otros alimentos y enseres.
Notó de inmediato el estado de nervios alterado de una joven que aseguraba que los alimentos y demás elementos estaban en regla y debían se acercados rápidamente a su hermano, detenido allí e involucrado en una investigación judicial por abuso sexual.
La respuesta de los penitenciarios fue profundizar la sospecha y revisar al mínimo detalle el paquete de harina. Notaron al tacto irregularidades y dieron aviso a los peritos de la División Toxicomanía de la Unidad Regional III de la Policía provincial.
Hallaron restos, pedazos de una sustancia blanca que para nada correspondían con la textura de la harina refinada.
Con la presencia pericial y los reactivos pertinentes se confirmó que se trataba de dosis de “pedra” residual de cocaína que se solidifica y se consume fumando como el “crack”, sustancia altamente adictiva y dañina.
En total 16 gramos fueron testeados y se tomaron las muestras pertinentes para ser informadas y enviadas al Juzgado Federal de Eldorado, a cargo de Miguel Ángel Guerrero, donde se abrió la investigación por violación a la Ley 23.737.
En cuanto a la responsabilidad de la mujer descubierta en flagrancia, fue notificada del inicio de la causa federal y recuperó la libertad para regresar a su domicilio en Puerto Iguazú.
Durante las últimas semanas los controles a los envíos de alimentos y pertenencias a internos del SPP se profundizaron y hasta permitieron detectar cocaína en productos panificados o de repostería como una torta de dulce de leche o las tradicionales galletas.
La mujer involucrada en el intento de ingresar el estupefaciente reside en Puerto Iguazú y tenía un permiso para visitar a su hermano detenido en la UP-III y asistirlo con alimentos y vestimenta, primordialmente.
fuente primera edición
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