Uno de los puntos puestos a consideración para volver a las escuelas es garantizar que los docentes reciban la vacuna antigripal -aunque no sean población de riesgo- y controlar que los alumnos tengan el calendario de vacunación completo, con el objetivo de evitar enfermedades prevenibles. Así lo determinaron las autoridades nacionales y provinciales.
En este contexto, Gaspar Argüello, director del área de Salud Laboral Docente del Consejo General de Educación (CGE), explicó a El Territorio: “Nosotros promovemos la vacunación en los docentes porque en período de riesgo, que es el invierno, manejan un grupo de personas donde están los alumnos, colegas, donde hay posibilidades de contagiarse, la gripe es una enfermedad infectocontagiosa y por eso promovemos la inmunización”, al tiempo que agregó que “son 27.000 agentes que tenemos en la provincia”.
En relación a los niños, indicó que “nosotros hacemos la historia clínica del alumno, es como un legajo médico. A principio de año, cada vez que se inician las clases, los docentes exigen en los años que corresponda que los médicos completen este formulario. Luego Salud Pública realiza el seguimiento y de acuerdo a eso determina cuáles son los factores que hay que reforzar”.
El ingreso a la vida escolar
A fin de profundizar la cuestión, este matutino dialogó además con la enfermera Norma Niskanen, a cargo del área de Inmunización de la Zona Capital de Atención Primaria de la Salud (APS). “La importancia de tener el calendario completo es para prevenir todas las enfermedades inmunológicas. A los 5 años tenemos el ingreso escolar que es lo que nosotros tratamos en los operativos de controlar que tengan completo, que abarca tres vacunas”, comenzó explicando.
Según el calendario establecido por Nación, las tres vacunas previstas para esta etapa son la Triple Viral (contra el sarampión, la rubéola y las paperas), Triple Bacteriana Celular (contra la difteria, el tétanos y la tos convulsa) y la Polio (contra la poliomielitis).
Es que cuando los niños ingresan a la vida escolar, se amplía el universo de personas con las que entran en contacto y suelen compartir objetos todo el tiempo sin lavarse adecuadamente las manos.
“Nunca se controla el 100%, hay padres que no quieren vacunar a sus hijos y uno no puede lidiar con eso, pero acá en Misiones tenemos una muy buena cobertura de vacunación en niños, sobre todo la Triple Viral que es algo que en la escuela se da el mayor contagio de papera, rubeola y sarampión”, aseveró.
También se vacuna a los niños de 11 años. En algunos casos, si ya recibió determinada vacuna durante la infancia (como la Hepatitis B o la Triple Viral), no es necesario volver a vacunarlo. En caso contrario, es necesario iniciar o completar el esquema antes de terminar la primaria.
Ante la pregunta de cómo solían ser los operativos para controlar los calendarios de vacunación, Niskanen respondió: “Una vez que comienza el ciclo lectivo cada director de escuela pide la vacunación, entonces ellos hacen la nota para los padres y con la autorización firmada nosotros programamos un día y vamos a la escuela, mandamos gente vacunadora a esa institución. A los que les falta completar el calendario se le completa, siempre y cuando los padres autoricen”.
Sin embargo, sostuvo que “el calendario completo siempre fue obligatorio, con Josefina Cáceres (jefa de departamento de Atención Primaria de la Salud en dirección de zona Capital) hacíamos operativos en las escuelas y los barrios para esto justamente”. Para ello, se realiza un relevamiento previo de la población objetivo.
Finalmente, destacó: “Probablemente cuando pase un poco todo esto, haremos visitas domiciliarias, entonces los que no están viniendo por alguna razón a los centros de salud, vamos a ir a sus casas”.
En cuanto a la antigripal, destacó que si bien no previene el coronavirus, muchos prefieren vacunarse teniendo en cuenta que algunos síntomas son similares. “Yo creo que para agosto -fecha estimativa del regreso a clases- vamos a tener una gran cantidad de gente vacunada, ya sobrepasamos las estadísticas que aspirábamos años anteriores”, destacó la enfermera.
Esta vacuna comenzó a aplicarse en la provincia desde principios del mes de abril y a diferencia de años anteriores, la demanda se disparó. La pandemia de coronavirus convenció no sólo a mayores de 65 años y demás grupos de riesgo de aplicársela, sino a toda la población en general.
Durante mayo, la provincia solicitó a Nación un refuerzo de 50.000 dosis de la vacuna antigripal debido a la alta demanda que se generó entre la población.
fuente : el territorio
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