Paola Aquino tenía que viajar hacia Posadas para continuar con el tratamiento de su enfermedad.
Es una paciente oncológica y tenía turno el viernes 3 de este mes de julio. Junto a su esposo, Jorge Gandulla, se prepararon de madrugada, se alistaron y salieron desde su casa de Bernardo de Irigoyen hacia Eldorado, para luego tomar la ruta nacional 12 en dirección a Posadas, casi sin escala. El turno esperaba.
En la casa quedaron sus cuatro hijos, de 2, 12, 17 y 19 años, esperando ansiosos el regreso de sus padres de 36 años ella y 38 quien conduciría el auto de la familia, el Volskwagen Surán año 2012.
Pero el viaje se truncó a poco de haberse iniciado, en el municipio de Eldorado más precisamente.
«El clima estaba feo, mucha neblina y agarramos por la avenida Paraguay para llegar hasta la ruta 12, sólo se veía el semáforo…», explicó Paola a El Territorio como el comienzo de un mal día que bien pudo haber sido peor.
«Fue a las 6:30 de la mañana, seguro, cuando no vimos el montículo de tierra y chocamos… el auto quedó inutilizado, ahora está en el mecánico», dijo la mujer recordando que en ese momento del impacto, no sintió nada, pero una vez en su casa empezó a darse cuenta de moretones y golpes, al igual que su esposo.
«No estaba señalizado el cierre, el montículo, entendemos que es por la pandemia, que es una medida municipal, pero hubieran marcado bien para que no sea un peligro, porque es un peligro, si veníamos más fuerte esto no lo contábamos», dijo sin titubear Paola Aquino.
Según Paola, a pesar de que estuvieron hasta las 10:30 en el lugar, en Paraguay y la intersección con la ruta nacional 12, no se acercó nadie del municipio y se quejó además del trato de uno de los policías que fueron al lugar poco después del impacto con el piquete de tierra para detener el acceso de personas de otros municipios a Eldorado.
«En todo momento me dio a entender que era mi culpa, mi esposo justo había ido a una dependencia policial que está cerca y me quedé sola en el auto… el policía daba por hecho que fue mi culpa, que venía rápido, nunca nos ofreció ayuda ni asistencia, fue realmente inhumano lo que hizo ese policía», dijo.
Eldorado quedó atrás como un pésimo recuerdo y ya de regreso a Bernardo de Irigoyen, al auto lo llevaron al mecánico. «Son 40 mil pesos sólo en la parte de chapa, falta el resto», indicó la mujer que incluso dijo que «lo que más me dañó a mí fue en la parte emocional, la semana que viene tengo que ir sí o sí a Posadas por el tratamiento y ahora tenemos que correr con los gastos del auto».
Con respecto al contacto con el municipio de Eldorado, aseguró que el abogado de ellos llevará el caso.
Funte el Territorio