La lista pertenece a un informe realizado por la Gerencia de Estadística y Transparencia del Mercado Central, el principal centro de comercialización de este tipo de productos del área metropolitana.
El top cinco de las verduras más consumidas por los argentinos está integrado por la papa, la cebolla, el tomate, el zapallo y el zapallito, en base a los resultados de un informe realizado por la Gerencia de Estadística y Transparencia del Mercado Central, el principal centro de comercialización de este tipo de productos del área metropolitana (AMBA).
Para el caso de las frutas, las cinco más vendidas son la mandarina, la naranja, la manzana, la banana y la pera, que componen casi el 85% del total de frutas ingresadas al mercado durante el mes de mayo.
El informe dio cuenta de la participación de las 15 primeras especies hortícolas que ingresaron durante los meses de abril y mayo, que en orden de mayor a menor volumen se encuentra la papa, cebolla, tomate, zapallo, zapallito, zanahoria, pimiento, choclo, berenjena, lechuga, mandioca, batata, acelga, espinaca y repollo.
Las seis primeras hortalizas constituyen el 80% del volumen total ingresado al mercado para el mes de mayo.
El Mercado Central de Buenos Aires abastece al 20% del consumo nacional de frutas y verduras, por él pasan por año aproximadamente 1.400.000 toneladas de productos frutihortícolas que, para graficar la magnitud, serían unos 70.000 camiones con acoplado en fila desde Capital Federal hasta San Miguel de Tucumán.
Según la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud del Ministerio de Salud de la Nación, en la Argentina los patrones alimentarios han empeorado en las últimas décadas donde el consumo de frutas y verduras es muy bajo y el de bebidas azucaradas es de los más altos del mundo, lo cual lleva a que «el problema del sobrepeso y la obesidad representen un grave problema de salud pública en el país, que hoy constituye la forma más prevalente de malnutrición».
En este estudio, para 2019 el 37,8% de la población reportó haber consumido verduras al menos una vez al día y tan sólo un 30% manifestó consumir frutas por lo menos una vez al día, datos que se encuentran por debajo de las recomendaciones de consumo establecidas por las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA).
En este marco, el mercado concentrador porteño estableció una Unidad de Coordinación de Alimentación Sana, Segura y Soberana, que tiene por objetivo promover una alimentación que apunte a la concreción del derecho humano a una alimentación adecuada.
Esto «realizando a la población propuestas de consumo alimentario basadas en el concepto de estacionalidad y llevando a los territorios educación alimentaria respetuosa de las pautas culturales tradicionales, frutas y verduras a precios populares que mejoren las realidades nutricionales de las comunidades», según se informó.
En diálogo con Télam, la nutricionista Noelia Vera, responsable del área, explicó que la intención es «promover una alimentación adecuada, visibilizando las condiciones de vida y de trabajo de toda la cadena de comercialización, desde los productores frutihortícolas hasta la población que va a consumir esos alimentos y empezar a entender a la alimentación como un elemento dentro de lo que es el sistema alimentario; empezar a problematizar nuestro sistema alimentario en un lugar que es clave».
En este sentido, Vera destacó las políticas del Compromiso Social de Abastecimiento, que es un acuerdo de precios para mayoristas y sugeridos para minoristas que se construye en consenso con los operadores y cámaras del Mercado Central; y el Programa Social de Abastecimiento, a través del cual y en acuerdo con los operadores, se constituye un bolsón de verduras (papa, anco y cebolla) a $100 para las organizaciones sociales que tienen trabajo territorial, que permita abastecer a los comedores y las ollas populares.
Asimismo, el Mercado Central cuenta con un Programa de Donaciones que provienen principalmente de operadores frutihortícolas que ofrecen donar alimentos aptos para el consumo y no vencidos.
«Es una donación totalmente voluntaria y la respuesta fue realmente muy buena y entonces ahora estamos generando todo este sistema», a través del cual, «permitió aumentar muchísimo el nivel de mercaderías que tenemos en el área de acción comunitaria, que por día estamos donando a alrededor de 70 comedores, que es mucho», sostuvo Vera.
La nutricionista aseveró que en el contexto de la pandemia «pasamos de tener 100 comedores inscriptos a tener 385», generalmente ubicados en Capital Federal y Gran Buenos Aires, que dan de comer a miles de personas todos los días.
Por otra parte, desde el área de Alimentación Sana, Segura y Soberana lanzaron el Programa de talleres de Cocina Comunitaria, para empoderar con herramientas de alimentación «a los referentes de los comedores comunitarios y las ollas populares, que actualmente son un actor clave en la consecución del derecho humano a la alimentación».
«Es un taller entre una cocinera de una olla o una organización popular y un cocinero profesional, en el que todos los viernes hacemos un programa que sale en Instagram que se llama ‘Cocina en el Central'», explicó Vera.
Detalló que «hay un intercambio de saberes porque el cocinero tiene sus saberes académicos pero, por otro lado, el referente de la olla con insumos para 200 personas da de comer a 400 y también tiene todo un saber» para compartir.
Por otra parte, se lleva a cabo el Programa de Promotoras de Alimentación sana segura y soberana «con un enfoque de derechos y de género», destinado a responsables de comedores populares y referentes de organizaciones sociales a cargo de la entrega de alimentos a poblaciones que tienen vulnerado el derecho a la alimentación dentro de la provincia de Buenos Aires.