El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que la tasa de bancarrotas para las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) podría triplicarse este año si no hay suficiente apoyo de los Gobiernos, lo que supone una amenaza a la recuperación económica y podría causar inestabilidad financiera.
Cabe destacar que el análisis del organismo multilateral de crédito surge en un contexto mundial en el que la pandemia por COVID-19 no termina de afectar. Incluso en algunos de los países se habla de segundas olas de contagio. Un análisis de 17 países realizado por el personal del fondo sugiere que las quiebras de las empresas podrían aumentar al 12%, desde el 4% antes de la pandemia, dijo ayer el FMI en un informe. Italia registraría el mayor incremento debido a una gran caída de la demanda agregada y una alta participación de la producción en industrias de contacto intensivo. En todo el Grupo de los 20, el alivio fiscal y de las contribuciones a la seguridad social, las ayudas y los subsidios a las tasas de interés han sido una solución importante, señaló el FMI. La tasa media de bancarrotas en el sector de servicios en los distintos países podría aumentar en más de 20 puntos porcentuales en servicios de administración, artes, entretenimiento y recreación y educación. Más de una tercera parte de las pequeñas empresas en Canadá, Corea del Sur, Reino Unido y EE.UU. están preocupadas acerca de su viabilidad o esperan cerrar permanentemente durante el próximo año. ‘Los costos fiscales del apoyo a las empresas son significativos y el aumento de los niveles de deuda es una gran preocupación, pero los costos de una retirada prematura serían mayores que el apoyo continuo donde sea necesario’, dijo la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en una publicación de blog relacionada con el tema.
«Los costos fiscales del apoyo a las empresas son significativos y el aumento de los niveles de deuda es una gran preocupación, pero los costos de una retirada prematura serían mayores»