Los vecinos de Puerto Libertad despertaron ayer muy convulsionados con la triste noticia del asesinato de un joven de 23 años quien, junto a su amigo y socio de un bar pool ubicado sobre la avenida Juan Domingo Perón de la citada localidad. fueron atacados a puntazos por dos conocidos clientes que se enfurecieron luego de que se les negaran comprar bebidas alcohólicas en plena madrugada.
Estos dos últimos, identificados como Claudio David G. (28) -por el momento sospechado de ser el presunto autor de la puñalada mortal- y Maximiliano S. (29), fueron detenidos a las pocas horas de conocerse el trágico hecho durante un fuerte operativo desplegado en el barrio San Jorge de la mencionada localidad. Ambos son empleados municipales.
Según informaron fuentes policiales consultadas por este matutino, Nicolás López (23), vecino del barrio Itatí de Libertad, falleció a los pocos minutos de haber sido herido como consecuencia de la certera lesión punzocortante que recibió en el lado izquierdo del abdomen.
En tanto que su compañero, Miguel Ángel M. (34), resultó con una lesión superficial en el estómago.
De acuerdo a los voceros, el relato que pueda brindar en sede judicial el sobreviviente resulta más que importante para los pesquisas que intervienen en el caso ya que podrá dar detalles de cómo se desarrolló la secuencia.
A partir de los datos proporcionados por otros vecinos que también presenciaron el hecho, tanto Nicolás como Miguel Ángel fueron atacados cerca de las 2.30 de ayer en el momento en que se disponían a cerrar su negocio.
Ambos, desde el inicio de la cuarentena, habían decido invertir en la apertura de un local de venta de comidas por delivery, en donde además los vecinos del pueblo podían jugar unas partidas de pool.
Siempre desde la reconstrucción que hicieron efectivos de la comisaría local sobre lo sucedido, trascendió que en un momento determinado de la madrugada arribaron al local los dos detenidos, al parecer, en avanzado estado de ebriedad.
Uno de los que más sintió la inesperada partida de Nicolás fue su tío Aldo Álvarez, quien en dialogo con El Territorio, dio detalles de lo ocurrido.
Al respecto comentó que todo inició cerca de las 2.30 de la mañana cuando “dos chicos se acercaron hasta el lugar. Ellos ya habían cerrado el local y estas personas querían que se les vendan bebidas alcohólicas. Entonces les dicen que no podían porque ya habían cerrado y ahí fue que uno de ellos le pegó un cabezazo en el pecho al amigo de mi sobrino. Y después le tira un puntazo. Ahí va mi sobrino a separar porque era un conocido el que le hincó al otro chico y recibe un puntazo debajo del abdomen, del lado izquierdo, de parte del otro chico y que le perforó el vaso sanguíneo”.
Sobre la asistencia a su familiar, Aldo narró que “cuando vino la ambulancia ya estaba sin signos vitales. Tardaron mucho porque de madrugada, en la guardia del hospital, el ambulanciero se va a dormir a la casa. Por eso cuando llegaron ya había muerto”.
Por otra parte, contó que al ser un pueblo pequeño todos se conocen y que por ello los dos comerciantes solían atender a sus agresores. “El que le hincó a mi sobrino era mi amigo, hasta ayer lo era, porque todos los días tomábamos tereré, hablábamos, pero la verdad es que no sé qué pensar. Seguramente fue una calentura de ellos por la borrachera que tenían. Inclusive eran amigos del Facebook de mi sobrino, porque acá nos conocemos entre todos y eso es lo que más sorprendió. Supuestamente que un amigo haga eso no tiene palabras para explicarlo”, agregó enojado el entrevistado.
Aldo mencionó además que Nicolás este año debía retomar las cursadas de su carrera universitaria en Wanda y que por estas horas no sólo lo lloran sus padres y hermanos, sino también su joven novia, quien hace poco meses se enteró que estaba embarazada.
“Mi sobrino ni a una mosca mataba, ese es el dolor que hay en todo el barrio, en todo el pueblo, porque era un pibe excelente, educado y de muy buena familia”, describió Aldo muy sensibilizado por lo ocurrido.
En el marco de la investigación iniciada por la Policía de Misiones, trascendió que Claudio G. (28) negó al momento de su arresto haber sido el responsable del homicidio.
Y ahora será el Juzgado de Instrucción Tres de Puerto Iguazú, a cargo del juez Martín Brítes, el encargado de establecer qué tipo de responsabilidad tuvieron en el caso, tanto él como su compañero de tragos Maximiliano S. (29).
En tanto que el cuerpo de la víctima fue trasladado ayer a la Morgue Judicial de la capital provincial para autopsia. Y según comentaron allegados a la familia de Nicolás, se esperaba que los restos del joven regresaran a Libertad cerca de la medianoche y la madrugada de mañana.