El gobernador Oscar Herrera Ahuad defendió la política sanitaria implementada a partir de la pandemia provocada por el coronavirus que permitió a Misiones ser la provincia con más baja letalidad en el país.
Dato que sobresale en el contexto epidemiológico argentino al estar rodeada de dos países con alta cantidad de casos de Covid-19, especialmente en la frontera con el Brasil.
En tanto, observó en declaraciones periodísticas que mientras la provincia cuenta con unas “800 camas urgentes” para 1.200.000 habitantes, en el otro país fronterizo, Paraguay, la cantidad también es la misma pero para 8 millones de personas. Y resaltó Herrera la ayuda con plasma para los pacientes paraguayos.
Luego rechazó que desde Encarnación lo calificaran como “xenófobo” por las restricciones fronterizas aplicadas con el objetivo de frenar lo máximo posible el ingreso del coronavirus a la provincia. Como el cierre del puente San Roque González de Santa Cruz que vinculan a Posadas con la capital de Itapúa, lo que provocara las bajas en las ventas del comercio encarnaceno. Y preguntó qué pasaría si aumentaran los casos, tanto en Misiones como en Paraguay. Concluyó que no se puede poner en riesgo la salud de la población por problemas económicos.
Herrera Ahuad también recordó que la provincia tuvo sus propias cuestiones que atender en medio de la pandemia y no llegó la ayuda de otro país así como tampoco nadie le ofreció hacer un hospital nuevo financiado con dinero extraprovincial.
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