El evento cultural “Oberá Inmigrantes, Viví el Parque” sirvió como prueba para la Federación de Colectividades y para las colectividades que trabajaron para establecer los protocolos necesarios para que el Parque de las Naciones pudiera recibir a turistas y visitantes misioneros. Como una oferta más para el turismo interno, Oberá fue una de las propuestas interesantes para este fin de semana.
Las muestras culturales en las casas típicas fueron el atractivo principal durante las tardes del viernes, sábado y domingo, sumado a las visitas guiadas en su gran debut. Además, la apertura de los salones gastronómicos en horario establecido y con reservas brindó otra oferta para las noches del viernes y el sábado y el mediodía del domingo.
No fue igual a nada que se haya realizado anteriormente, en esta nueva normalidad a la que hay que ajustarse, pero sirvió para aprender y al mismo tiempo entender que siendo responsables podemos seguir transitando el camino que comenzaron los inmigrantes, haciendo frente a cualquier adversidad.
Homenaje a los Inmigrantes
La tarde del viernes 4 fue especial para muchos, en especial para quienes integran las colectividades. No solo porque ese día se conmemoró el Día del Inmigrante en la Argentina (Decreto Nº 21.430 del año 1949), para recordar la llegada de los inmigrantes al país, sino que también porque marcaba el regreso a las actividades luego de que la pandemia no permitiera la realización de la Pre Fiesta ni de la misma Fiesta Nacional del Inmigrante, la cual se estaría llevando a cabo desde el 3 y hasta el 13 de septiembre.
Autoridades provinciales, municipales, de la Federación y de las colectividades, y fuerzas de seguridad, se dieron cita ante el “Monumento a las Golondrinas” y presenciaron el homenaje a quienes llegaron a suelo argentino buscando un futuro mejor. En la oportunidad, la Dirección Nacional de Migraciones hizo entrega de certificados a inmigrantes con más de 50 años de residencia en el país. Sí pudieron estar presentes: Tomas Indulfo Peralta, paraguayo de 84 años que ingresó a la Argentina en 1940, y Teresiña Berlindes, brasilera de 73 años que ingresó en 1952. Además, no pudieron asistir pero luego recibirán los propios, Alejandro Szmandiuk (Polaco, 89 años. Ingresó al país en 1936), Francisco Roberto Unternahrer (Suizo, 84 años. Ingresó en 1937), Kwetnoslaba Wagner (Checa, 70 años. Ingresó en 1956) y Vicente Javier Gil Blanco (Español, 69 años. Ingresó en1954).
Tras ello, se escucharon las palabras de Norma Morales, presidente de la Colectividad Paraguaya, en representación de todos los inmigrantes; del representante de Migraciones; del presidente de la Federación de Colectividades, Juan Hultgren; del Intendente de Oberá, Carlos Fernández; y del Ministro de Turismo, José María Arrúa, en representación del gobierno provincial.
Acto seguido, se realizó el Corte de cinta inaugural de la muestra cultural “Oberá Inmigrantes”, con la primera Visita Guiada, realizando una recorrida histórica, cultural y arquitectónica de las colectividades.
“Si alguna fiesta podía animarse era la Fiesta del Inmigrante”
Lo afirmó el Ministro Arrúa durante su discurso, al destacar “lo complejo de aquellos tiempos en que llegaron los inmigrantes, y lo complejo de estos tiempos”, y remarcó la realización del evento al expresar, “si no lo hacía la Fiesta Nacional del Inmigrante, ¿qué fiesta se iba a animar a hacerlo?, ese es el espíritu del emprendedor, de ir para adelante, por supuesto con los protocolos, con los cuidados, con la seriedad y responsabilidad del caso, porque si hay alguien que tiene esa manera de ser de que la esperanza nunca se pierda, son los inmigrantes”.
Por su parte, Hultgren agradeció el acompañamiento en este homenaje “a los inmigrantes que han transitado la tierra colorada y han marcado nuestro vivir con su cultura, con sus conocimientos y con sus labores en las chacras”. Expresó que este homenaje “es importantísimo para nosotros, somos únicos en el país con las características, con la arquitectura, cultura y diversidad de conocimientos que tiene cada colectividad, porque somos una gran familia” y anticipó, “ojalá que todo esto mejore, para que podamos hacer la Fiesta Nacional del Inmigrante en noviembre”.
A su turno, el jefe comunal obereño reflexionó, “es un día de sentimientos, de emociones, recuerdos e historia. A cada colectividad, a cada uno que hace este gran esfuerzo para mantener viva esa llama, a los jóvenes, ejemplos de seguir manteniendo las costumbres y raíces que no debemos nunca olvidar y que hace que podamos presentar este color al mundo entero, muchísimas gracias y felicidades”, e indicó, “sigamos pensando en la próxima Fiesta, diferente, distinta, a la que todos estamos acostumbrados, pero que esperemos que Dios nos permita que en noviembre tengamos una gran fiesta y que podamos estar nuevamente juntos para disfrutarla”.
Exponiendo la cultura de los inmigrantes
La tarde del fin de semana, las casas típicas abrieron sus kioscos de comida al paso. Pero además, varias de ellas realizaron muestras culturales. Trajes típicos, herramientas y utensilios que traían consigo los inmigrantes, recuerdos y fotografías, fueron expuestos para que los visitantes pudieran apreciarlos. “Oberá Inmigrantes” fue la oportunidad para dar a conocer mucho de lo que se atesora en las casas típicas. Ataviados con sus trajes típicos, los descendientes relataron historias y explicaron el legado que les dejaron con la emoción propia de aquellos que buscan preservar los lazos sanguíneos con sus antepasados.
Elsa Rundquist, presidente de la Colectividad Nórdica, comentó: “hemos recibido gente de todas partes de la provincia, y nos fue bastante bien, siendo conscientes del protocolo que tuvimos que tener organizado para que salga todo bien. En este caso lo que más se mostró fue lo cultural, eso muchas veces no se hace pero por eso este evento fue bastante bueno en ese sentido”, indicó
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