Una víctima de abuso sexual, un detenido, un prófugo y un pueblo conmocionado. Así vive sus horas Jardín América, entre el dolor y la indignación por lo sucedido, pero también la bronca y la impotencia de volver a ver quiénes están implicados.
El hecho que mantiene movilizado a toda la localidad se registró en la madrugada del sábado, pero se conoció días después y de la peor forma, con la viralización de los datos íntimos de la víctima, una situación que generó aún más dolor en una familia ya golpeada por lo sufrido.
Sumado a eso, los días posteriores tampoco fueron calmos. El caso está en boca de todos, más aún tendiendo en cuenta el tenor de los dos jóvenes implicados y apuntados: uno de ellos, identificado como Gianluca G. (20), hijo de un ex intendente de General Urquiza, y el otro de nombre Hernán M., hijo de una de las integrantes del famoso clan involucrado en causas federales por contrabando de cigarrillo e incluso lavado de dinero.
El primero de ellos ya está detenido y a disposición del Juzgado de Instrucción Dos local, a cargo del magistrado Roberto Sena, en tanto que el restante permanece prófugo.
El hecho
De acuerdo a lo que se pudo reconstruir, el sábado a la madrugada, la víctima (de 19 años) se fue junto a sus amigas a la única cerveteca de la localidad y allí estuvieron hasta las 3 de la madrugada.
Luego, la joven y una de sus amigas fueron buscadas en un automóvil por los dos muchachos ahora denunciados. El plan consistía en acudir a un “after” que aparentemente ellos habían organizado y del cual habría participado una decena de personas más. Todo ello, infringiendo las restricciones y disposiciones municipales en vigencia por la emergencia sanitaria del Covid-19.
Las dos amigas permanecieron en dicha reunión social, hasta que comenzaron a sentirse mal. La primera de ellas se retiró del lugar por su cuenta, mientras que la víctima se quedó hasta las 5.30, cuando uno de los organizadores del denominado after se ofreció a llevarla hasta su casa, ubicada prácticamente en la misma zona.
De esa forma, la muchacha fue llevada hasta su casa por los mismos dos jóvenes que horas antes la habían pasado a buscar por el bar. Por el camino, la víctima comenzó a sufrir un malestar e incluso aseguró que llegó a perder el conocimiento.
En su denuncia, la joven dejó asentado que desde ese momento no recuerda más nada de lo sucedido, hasta horas del mediodía, cuando se levantó y se encontró desnuda sobre su cama, con moretones en el cuerpo y el interior de su vivienda desordenada.
Lo sucedido fue denunciado ante la Comisaría de la Mujer de Jardín América, cuyo personal comenzó a realizar las averiguaciones pertinentes y para la reconstrucción del hecho fue clave el aporte de dos amigas de la víctima.
Una de ellas indicó que aproximadamente a las 7.30 de la mañana su amiga le llamó por teléfono y confirmó que la notó desorientada y que “hablaba muy mal”. También señaló que durante ese llamado la chica le contó que estaba en compañía de los dos denunciados.
La otra amiga, en tanto, contó que entre la mañana y el mediodía recibió un llamado de parte del muchacho ahora prófugo y que éste le contó que los tres habían tenido relaciones sexuales.
Sin embargo, la víctima no recuerda haber dado su consentimiento para que ello ocurra, por lo cual en realidad el hecho se trató de una violación y bajo esa figura se lo investiga.
El caso fue comunicado a las autoridades judiciales en turno y el juez Sena de inmediato ordenó varias medidas que ya fueron concretadas. Se dispuso que la víctima sea sometida a los correspondientes exámenes médicos, para lo cual fue trasladada hasta el Cuerpo Médico Forense de Puerto Rico, donde se constataron lesiones que, en principio, serían compatibles con signos de abuso sexual.
En el marco de la continuidad de la pesquisa también se le tomó declaración a las amigas de la víctima, quienes fueron coincidentes en sus aportes y permitieron trazar una secuencia horaria preliminar de los hechos sucedidos. También se efectuó el secuestro de prendas de vestir de la denunciante, además de una inspección ocular y otras labores de criminalística dentro de la vivienda de la víctima.
Los efectivos policiales intervinientes en el caso continúan realizando diversas medidas y procedimientos tendientes a dar con el sujeto prófugo, pero hasta anoche no se habían reportado novedades al respecto.
Revuelo
El caso generó revuelo en toda la sociedad jardinense, tanto entre jóvenes como en adultos. Por un lado, la situación movilizó debates y acciones en las redes sociales de parte muchas mujeres que se solidarizaron con la víctima y eligieron esa misma vía para exponer a los acusados, principalmente al muchacho prófugo.
“Queríamos atravesar este sufrimiento de la manera más íntima posible porque es una situación muy dolorosa y todos estamos mal, pero ahora todos hablan de lo sucedido. Así como hubo muchos comentarios queriendo justificar lo injustificable, también hubo mucha gente que mostró su apoyo. Queremos agradecerle. Sé que querían organizar una marcha. Nosotros somos de perfil bajo, ya todo está judicializado, se trabajó bien y ahora queremos justicia”, indicaron.
Por otro lado, varios vecinos coincidieron en lamentar que, una vez más, la localidad es noticia por culpa de una misma familia.
Más aún teniendo en cuenta que la fiesta clandestina desbaratada por la Policía a fines de agosto en un predio ubicado en cercanías al río Paraná también habría sido organizado por integrantes del mismo grupo familiar.
FUENTE EL TERRITORIO