Es un rasgo propio de la humanidad la de interpretar las cosas de la forma en que más nos beneficia, aunque sepamos que no es la correcta, pero es la que mejor se acomoda a nuestro tiempo y ante determinada circunstancia. Esto, al parecer, ocurrió con el anuncio realizado por el gobernador Oscar Herrera Ahuad, quien al anunciar el aumento salarial de los empleados públicos provinciales señaló que ningún empleado de la administración provincial tendría un ingreso inferior a los 30 mil pesos.
Es obvio que se refería a los empleados que están bajo la dependencia de la provincia y no de los empleados que están en las administraciones municipales, que perciben sueldos muy diferentes por idénticas tareas en la casi totalidad de los municipios. Este anuncio del gobernador fue usado para que los gremios, y en particular algunos autodenominados “autoconvocados” exigieran que en los municipios se paguen sueldos no inferiores a los treinta mil pesos según lo anunciado por el gobernador para los empleados de la administración pública provincial.
Es de alguna manera lo que ocurrió en la ciudad de Oberá, en la discusión salarial que siempre se ajustó según el porcentaje otorgado por el gobierno provincial, que en este caso fue del 14 por ciento, mientras en el municipio los gremios exigían e insisten en un aumento del 15 por ciento al básico y 10 mil pesos en una suma fija no remunerativa, más allá de que acordaron por 5 mil pesos hasta fin de año, es decir, un aumento superior al otorgado por el gobierno provincial y que se aproxima a los pretendidos treinta mil pesos de sueldo mensual, que si bien sigue siendo insuficiente, los gobernantes insisten que es lo que pueden presupuestariamente abonar debido a la de la recaudación a nivel nacional y provincial.
Lo cierto es que el reclamo de los treinta mil pesos se extendió a todos los municipios de la provincia, cuestión que generó una luz de alarma y preocupación en varias intendencias que no podrían enfrentar esos aumentos con fondos propios, debido a la caída de la coparticipación federal, que, en general, son utilizados en un gran porcentaje para el pago de haberes en los municipios.
Esta preocupación llevó a que los dirigentes sindicales de ATE y UPCN a nivel provincial, bajaran las expectativas salariales de sus afiliados en los municipios por la expectativa que había generado el reclamo en el municipio de Oberá, y que se hacía necesario acordar casi de urgencia para evitar un efecto cascada de los reclamos en los demás municipios, que llegaría incluso a desconocer la autoridad o mandato de sus dirigentes gremiales.
Seguramente será un punto a tener en cuenta en los futuros acuerdos y anuncios de aumentos salariales, que por alguna razón muy esencial y práctica el ex presidente Mauricio Macri había decidido que los aumentos salariales no serían vía paritarias sino vía decreto, de esta manera, se evitaron conflictos de que algunos sectores recibieran más aumentos salariales que otros.
Pobres gobernados por ricos
Con la estrategia de hacerle responsable a los pobres por su pobreza, por no tener trabajo, por no haber estudiado o por vivir de subsidios del estado, el pobre de a poco va asumiendo que es pobre por su culpa, y no por políticas económicas de gobiernos que privilegiaron el capital financiero y no las inversiones en la producción y generación de puestos de trabajo. Mientras que se le hace creer al pobre que los ricos, son ricos por méritos y esfuerzos que muchas veces no son propios, sino heredados, y en muchos casos, ajenos y a costa de producir pobres para su beneficio y crecimiento económico.
La pobreza afecta a 18,5 millones de argentinos, aquejando al 40,9 por ciento de los argentinos profundizada por efecto de la pandemia del Covid 19 en el primer semestre de 2020 desde el 35,4 % registrado en el mismo período del año anterior, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En la primera mitad de este año, el nivel de indigencia creció a un 10,5 %, frente a un 7,7 % del primer semestre de 2019 y un 8 % de la segunda mitad del año pasado.
De acuerdo a los datos oficiales, el ingreso total familiar promedio de los hogares pobres fue de 25.759 pesos, mientras la Canasta Básica Total (CBT) promedio del mismo grupo de hogares, que determina la línea de pobreza, alcanzó los 43.785 pesos, por lo que la brecha se ubicó en el 41,2 %, el valor más alto de la nueva serie que construyó el Indec, creado por el ex presidente Mauricio Macri en 2016. Por lo tanto, no sólo se incrementó la pobreza, sino que la situación de las personas pobres se agravó aún más.
La región con mayor incidencia de la pobreza en el primer semestre fueron el Nordeste (NEA) -Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa-, que alcanzó el 42,8 %, seguida por el Gran Buenos Aires con un 41,6 %, Noroeste -La Rioja, Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero, Salta y Jujuy- un 40,7 %, Pampeana un 39,8 %, Cuyo un 39,5 % y la Patagonia un 37 %.En tanto, la ciudad de Posadas se ubica por debajo del promedio nacional, con un 38,1 % de personas en situación de pobreza, mientras que la indigencia representa el 5,1 de ciudadanos.
El gobierno de Mauricio Macri se había despedido con una pobreza del 35,5 %, lo cual significó un aumento de casi 10 puntos en comparación con el segundo semestre de 2017, cuando el indicador alcanzó el nivel más bajo de la serie actual del Indec.
En cuanto a los grupos de edad según condición de pobreza, el Indec destacó que más de la mitad (56,3 %) de las personas de 0 a 14 años son pobres, aunque el mayor crecimiento con relación al semestre anterior se observó en los grupos de personas de 15 a 29 años, con un aumento de 7,1. Y en los de 30 a 64, con una suba de 5,7.
Sería bueno que la gente deje de ser solamente un dato estadístico y que los dirigentes políticos y los gobiernos tomen como tema principal de agenda la generación de puestos de trabajo en conjunto con los sectores del capital privado. Pero la gente deberá asumir que es, o la convirtieron, en pobres por las políticas económicas implementadas en los últimos años, y de esta manera, exigir una mayor distribución de la riqueza, inclusión social e igualdad de oportunidades.