Otro fin de semana con distintos eventos no permitidos fueron abordados por la Policía de Misiones, en la previa además del feriado de este lunes 12 de octubre.
En la ciudad de Oberá las autoridades policiales constataron que en el local bar pool «A Full Pool», en calle Pergamino y Orán, había personas en el interior a pesar de estar cerrado por fuera y con candado. De acuerdo a lo comunicado, al arribar la Policía la música se apagó y estaban en infracción a lo dispuesto del horario de cierre.
«Pasado varios minutos y tras insistencias fuimos atendidos por el encargado Cristian R., de 33 años, ingresando al loca, donde se constata un total de 8 personas en su interior quienes en un primer momento, alegaron que trabajaban todos en el lugar y estaban haciendo el resumen de caja, pero al identificarlos y solicitar la documentación laboral pertinente, resultaron ser clientes retirándose apresuradamente. Se procede a la clausura del local quedando a disposición del Juez de Falta de esta ciudad», se detalló desde la Policía.
En Puerto Rico, en el marco del Operativo de Nocturnidad, a las 2:38, se confirmó que el kiosco bar «Peina», estaba abierto y con atención al público, infringiendo la ordenanza municipal 434/20, relacionado al horario de apertura y cierre de locales comerciales, restaurantes, bares y pubs.
Según lo informado, se labró el acta de constatación con la presencia de un testigo hábil y se dio intervención al Juzgado de Faltas de la ciudad de Puerto Rico.
En Posadas, la Policía clausuró una fiesta clandestina por la violación al DNU 297/20 y se notificó a 15 personas.
El procedimiento tuvo lugar sobre la avenida Andresito al 5275 y se confirmó que no cumplía con las medidas sanitarias y de aislamiento social vigentes. En lugar estaban 14 personas entre varones y mujeres.
En San Javier, en tanto, se clausuró el bar pool Liverpool. De acuerdo al informe policial, «siendo las 4.10 se constató que un local comercial destinado a bar pool, sito en calle 3 de Febrero y Roque González, que por protocolo debía estar cerrado a la medianoche, seguía funcionando a puertas cerradas, por lo que luego de golpear insistentemente por varios minutos, la comisión policial fue atendida por su propietario de 22 años, constatando que en su interior se encontraban 17 personas, por lo que se procedió a la clausura del comercio.