Mientras unos sectores de la provincia observan con beneplácito que se avance en un tratamiento diferenciado en materia impositiva, otros municipios, como el caso de Oberá, L. N. Alem, entre otros tantos, se verán perjudicados `por la medida nacional, por lo que estarían poniendo el grito en el cielo por el alcance que tendrían los dos proyectos que están en el Congreso Nacional.
De esta manera, la Nación daría el visto bueno para avanzar en el proyecto del tratamiento impositivo diferencial, pero para zonas más afectadas como Posadas, Andresito, San Javier y San Vicente. Olvidándose, o desconociendo, que de Oberá se accede por la Ruta 103 a Alba Posse y Porto Mauá (Brasil) y por la Ruta Provincial 5 a Panambí y Vera Cruz (Brasil) y está a cien kilómetros del puente Posadas – Encarnación, es decir que el proyecto de nación estaría copiando el modelo a aplicar de un sistema similar a las Lojas Francas que tiene Brasil disperso en puntos estratégicos y en zonas fronterizas, con lo que estaría generando asimetrías internas que se deberían ver de qué manera se solucionan o compensan desde el ámbito provincial y nacional.
De aprobarse la iniciativa, se lograría una reducción general de impuestos y la creación de una zona franca exportadora, a fin de llegar a los mercados de la región. A su vez, entre numerosos puntos, se solicita a favor de las empresas a radicarse en estas localidades, que las alícuotas del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y del Impuesto a las Ganancias se reduzcan a 10 % y de las contribuciones de la Seguridad Social a 16,5 %, más la posibilidad de eximir de impuestos nacionales a empresas de bienes y servicios que se dediquen a la exportación, entre otros aspectos.
Se aguarda con expectativas la visita el viernes del presidente Alberto Fernández a la provincia de Misiones, en donde se anunciará la realización de una serie de obras de infraestructura y la firma de varios convenios, mientras algunos esperan tener la posibilidad de plantearle al Presidente la necesidad de que toda la provincia de Misiones sea incluida dentro de un régimen fiscal diferenciado, porque se estarían creando desequilibrios internos y la zona de frontera afecta a todos los municipios en general, si bien es cierto que a unos más que a otros, la normativa sin una reglamentación clara en su aplicación y alcances traería grandes perjuicios, como a Oberá.
A muchos les está quedando en claro que, como fue en el caso del ITC diferenciado en los combustibles, la excusa será la de siempre: es lo que se consiguió en principio y que se seguirá gestionando para que el beneficio se logre para una mayor cantidad de localidades o toda la provincia.
La realidad dejó al desnudo el relato
La masiva manifestación a favor del gobierno no solo lo fortaleció y posicionó electoralmente a futuro, sino que además debilitó al macrismo, que con sus constantes convocatorias hacían creer que habían ganado la calle, que llevaban la voz de la mayoría que expresaba el descontento, que se trataba de proyectar como mayoritario, cuando la realidad indicó otra cosa, con lo que se desvanecieron varias de las malas intenciones que se vendían como grandes realidades desde diferentes medios de comunicación.
En la manifestación del pasado 17 de octubre quedó expresado lo que el año pasado la mayoría del electorado expresó en las urnas.
La contención en la necesidad de manifestar el pensamiento de los sectores políticos y sociales que acompañan la gestión del actual presidente Alberto Fernández se quería hacer ver y sentir. Y lo realizaron de una forma contundente en todo el país, en contraposición a los anticuarentena, antigobierno y anti todas las escusas que se puedan presentar en contra de la actual gestión de gobierno.
Los motivos fueron numerosos y variados, de acuerdo a los intereses políticos del momento. Entre ellos, la manifestación en defensa de la empresa Vicentín, que hoy ya quedó establecido que venía llevando maniobras fraudulentas y de lavado de activos, ya no figuran en la lista de los reclamos la supuesta liberación masiva de procesados y condenados, que ocurrió, en algunos casos, a partir de jueces que querían mostrar esa situación. También calificaron de cuarentena absurda por la poca cantidad de contagios y muertos exigiendo la apertura total del comercio, calificando de infectadura, en referencia a una especie de dictadura del estado nacional para tener controlada a la población y a la economía. Y hoy que la economía tuvo una mayor apertura y el consiguiente aumento de contagios y muertes, se quejan de la cantidad de infectados y muertes, cuando el líder de la oposición y de las marchas, Mauricio Macri, señaló que se deberán infectar y morir los que deban morirse, pero que la economía no se podía parar.
La celebración del 17 de octubre en medio de este contexto mundial de la pandemia tuvo un significado más que particular, el mostrar que el gobierno nacional tiene capacidad de movilización, mostrar a la mayoría de los sectores del justicialismo unidos, cuestión de la que mucho se habló antes, durante y después de la masiva convocatoria que se desarrolló sin inconvenientes, ni agresiones al periodismo, como sí ocurrió en la marcha de los que reclamaban libertad de expresión, por la república y la tolerancia, cuando en las expresiones no condecían con las consignas reclamadas, sino más bien con la necesidad de convocar a los sectores anti kirchnerismo y anti peronismo para que puedan mantener vivas las consignas de la famosa grieta que los llevó al gobierno y los podría mantener con expectativas de lograr una buena cantidad de votos con vistas a la elección presidencial del 2023 y la posibilidad de llegar al poder.
Este 17 de octubre, el gobierno no solo salió fortalecido en la ocasión y con vistas al futuro electoral, sino que dejó a la oposición en un estado de desconcierto con vistas al futuro y quedándose en las quejas y protestas, pero sin alternativas y propuestas.