El hambre golpea fuerte a las familias más necesitadas en Iguazú. Las imágenes lastiman, produce indignación, tristeza, ver a tantos niños y mujeres, cavando el pozo donde enterraron los pollos de un decomiso de Prefectura Iguazú para llevarse a sus casas y preparar la comida.
Está mañana por orden del prefecto Diego Dalmarini se llevó a cabo el trabajo de desecho de 1.200 cajas de pata muslo en estado de descomposición. El trabajo fue llevado adelante por Prefectura con el apoyo de la municipalidad de Puerto Iguazú, que trabajo en la logística para trasladar y enterrar la mercadería en la zona conocida como la tosquera ubicada en las 2.000 hectáreas.
Las 1.200 cajas de pata muslo fueron decomisadas en un confuso operativo que se desarrollo en el barrio Altos del Paraná el pasado domingo a la madrugada en un depósito dentro de una propiedad privada por sospecha contrabando. La mercadería ya estaba en mal estado y la Fuerza Federal procedió a deshacerse de la misma.
Horas más tarde un grupo de 50 personas, entre ellos niños se hicieron presente en el predio de la tosquera a remover la tierra y tratar de recuperar algo de la mercadería para dar de comer a sus hijos.
Indignados con la Prefectura los vecinos reclamaron que muchas familias no tienen que comer y podrían alimentarse varias semanas con la carne.
El Territorio