“Ser bombero es un orgullo”: la emoción de un joven de Cerro Azul que combatió más de 50 focos de incendios en Misiones.
Se trata de José Kruk, un bombero de 23 años. Integra el cuerpo activo desde los 18 pero entró como cadete cuando tenía 13. En diálogo con Misiones Online, contó además cómo se vivió la situación de los últimos días respecto a los voraces incendios que avanzaron sobre la tan preciada selva misionera y sostuvo que, pese a las lluvias, continuarán recorriendo las zonas afectadas. Sigue vigente el alerta ante sequías y riesgos por siniestros.
José Kruk es uno de los integrantes del cuerpo de bomberos de Cerro Azul, donde trabaja de manera incansable para sofocar los incendios que en los últimos días se descontrolaron en Misiones, hasta tanto deba regresar al Instituto Universitario de Seguridad de Misiones donde es cadete de primer año.
El joven de 23 años habló con Misiones Online para contar sobre su experiencia en esta situación tan crítica por la que atraviesa la provincia y, además, celebró que durante la jornada de ayer las precipitaciones hayan apaciguado las llamas en diferentes zonas, no obstante aseguró que seguirán patrullando.
Las lluvias ayudaron, pero el bombero aseguró que seguirán alerta
“El municipio es grande con en su mayoría colonias, así que teníamos mucho terreno forestal para cubrir con mis colegas. Ahora estamos en el cuartel pero realizando tareas de mantenimiento a los automóviles, arreglando cosas y lavando los equipos que ocupamos”, manifestó.
La bendecida lluvia que regó gran parte de la Tierra Colorada entre la noche del 25 de noviembre y durante el jueves 26 trajo alivio a la población. No obstante, debido a que aún rige la alerta por sequías e incendios, no se debe bajar la guardia. En ese sentido, Kruk celebró la caída de agua: “Gracias a Dios llovió bastante”.
Explicó que, en sintonía con la labor que desarrollan los bomberos tratando de mitigar la situación, al caer la lluvia provoca que se humedezcan los terrenos hasta donde el fuego no había alcanzado aún, por lo que las llamas cesan. Sin embargo, hay posibilidades de que se reaviven: “Pueden haber troncos o fuegos subterráneos”, sostuvo.
Estimó que en el lapso de una semana la situación podría revertirse ya que el agua se evapora muy rápido y precisó que por ello seguirán realizando patrullajes y relevamientos en los sitios afectados para corroborar que todo está bajo control. “Vamos a recorrer los lugares para evaluar si está todo extinto y esperaremos a ver qué sucede”, indicó.
El bombero cerroazuleño alentó a los aspirantes a seguir esforzándose
Bomberos de Cerro Azúl.
“En el 2010, desde que tenía 13 años, empecé como cadete de bomberos y cuando cumplí los 18 pasé a formar parte del cuerpo activo en Cerro Azul. Volví a estas actividades cuando empezó la pandemia porque desde el Instituto de Seguridad nos mandaron a nuestras casas”, contó.
La tarea bomberil es algo que se lleva con vocación y, como el caso de José, ese llamado a ser solidario para con los demás y el entorno apareció cuando era muy joven: “Como a todo niño, te llama la atención ver cómo los bomberos, a diferencia de las otras personas que huyen del fuego, salen a combatirlo como los superhéroes en los dibujitos”.
Actualmente el cuerpo de Bomberos Voluntarios de Cerro Azul cuenta con 20 miembros activos, los cuales debieron distribuirse en la región para colaborar así con las distintas localidades que denunciaban focos de incendios. “Personal siempre hace falta, pero ahora se abrieron las inscripciones y ya hay aspirantes que se están capacitando”, contó Kruk.
Según expresó, la pasión y el amor por ayudar a los otros se acrecienta día a día. Manifestó que su intención es continuar aportando en lo que pueda ser útil hasta donde sea posible y envió un mensaje a todos aquellos aspirantes que aguardan por algún día formar parte: “No se rindan. Va a ser difícil, pero les aliento a que sigan capacitándose”.
Dirigiéndose también a aquellos que están evaluando la posibilidad de sumarse, apuntó: “Acérquense porque es algo realmente muy lindo, casi como integrar una familia más. Nos cuidamos el uno al otro y creo que en todos los cuarteles de la provincia y el país es lo mismo. Al prestar un mismo servicio, vayas a donde vayas, los compañeros hablan tu mismo idioma que es el idioma bomberil”.
Frente a este escenario donde contribuyó al sofocamiento de más de 50 incendios en los últimos días, el cadete afirmó que ser bombero es un orgullo para él y mencionó que “la naturaleza es un bien preciado que nos aporta el oxígeno que respiramos, eso te motiva a trabajar con fuerzas”.
fuente y fotos : Misionesonline
Galería de fotos
Debe estar conectado para enviar un comentario.