Una familia fue desalojada de su vivienda el pasado miércoles, de noche y en medio de la tormenta. El dueño se encadenó frente a la propiedad y pidió que se presente el juez. En consecuencia, la Justicia clausuró la casa.
La medida da un respiro y esperanza a la familia Fariña, que la semana pasada fue desalojada de su hogar en medio de la lluvia y de la noche, con el más pequeño de sus hijos.
Luego de lo sucedido la noche del miércoles 2 de diciembre, Gabriel Fariña, quien luego de la muerte de su padre reclamó la propiedad en la que vivió toda su vida, decidió encadenarse frente a la casa para pedir que intervenga el gobernador Oscar Herrera Ahuad y se presente el juez, ya que considera injusto el desalojo.
El reclamo de la familia fue acompañado por todos los vecinos del barrio, quienes aseguran conocerlos de toda la vida.
Ante ello, el sábado por la mañana se acercó al lugar el titular del Juzgado de Instrucción N° 3, Fernando Verón, y clausuró el inmueble en cuestión.
Lucas Ortega, el abogado de la familia Fariña dijo: “Se presentó el juez Verón e hizo salir a los cadetes de la Policía que estaban adentro custodiando la propiedad” y “clausuró con faja, es decir, que actualmente nadie se encuentra en posesión, ni el denunciante Luna ni Fariña”.
Además, el letrado señaló: “Eso es un claro indicio de que están reviendo la decisión, arbitraria, ilegal, ilegitima y van hacer lugar a nuestros planteos”, concluyó.
Por otro lado, los Fariña siguen frente al domicilio y esperan que la Justicia les permita habitar la vivienda mientras se siguen los pasos legales, ya que aducen no tener un lugar dónde vivir.