El veto presidencial quitándole la posibilidad a varias provincias, pero en particular a Misiones de contar con un régimen fiscal aduanero especial, demuestra claramente que desde el centralismo político nacional desconocen la problemática del interior del país, y en las zonas de frontera, en particular de Misiones.
Ante esa decisión presidencial, el gobierno provincial se mostró calmo y hasta comprensivo políticamente con el veto presidencial a la zona especial aduanera, aclarando que no están de acuerdo con los fundamentos del veto, que no hacen otra cosa que desconocer la realidad del interior y de la región.
Un régimen especial impositivo para la provincia, no solo está más que bien argumentada y justificada, sino que es necesario y beneficioso para la provincia, incluso para el estado nacional en materia de recaudación, crecimiento y generación de empleo. Lo que quedo claramente demostrado con el impacto y el resultado económico en la provincia con el cierre de las fronteras con el Paraguay y Brasil, por la pandemia.
El cierre de fronteras tuvo un papel fundamental para que las autoridades misioneras pudieran fundamentar, con números en la mano, los beneficios que un régimen impositivo especial es necesarias e indispensables para equilibrar las asimetrías con los países limítrofes. Desde el Gobierno provincial se insistió durante los últimos meses en que dicha acción generaba que cerca de $10.000 millones de consumo interno no pasen las fronteras y se vuelquen en el consumo local, y esa situación generó un shock de recursos para la provincia en materia de recaudación. Entre el período enero – noviembre de este año, la provincia recaudó $30.332,6 millones, y crece comparado al mismo período del año anterior un 76,9%, siendo el único distrito del país con dichos niveles de aumento.
La comparación a nivel país también posiciona a Misiones como provincia líder, ya que ninguna jurisdicción del país creció al mismo ritmo, ni estuvieron cerca de hacerlo. Por ejemplo, el impuesto a los Ingresos Brutos, que representa el 92% del total de la recaudación provincia, fue de $27.896,7 millones. Es decir, un 77,3% interanual, por encima de la recaudación total. Este impuesto es clave para verificar los niveles de actividad económica, por lo cual estos datos comprueban el incremento de la misma que tuvo Misiones, particularmente en los últimos meses. De hecho, entre julio y noviembre incremento interanual promedio de este tributo fue del 105,7%.
Ahora como alternativa y paliativo recobra fuerzas la reglamentación de la ley Pyme, que depende de la lapicera del presidente Alberto Fernández. Nuevamente con los números en la mano se pueda convencer a los técnicos nacionales de economía en la imperiosa necesidad de otorgar algún tipo de beneficios a la provincia de Misiones, en compensación a la frustración de la prometida zona franca, algo que por lo menos mengue de alguna manera la frustración que dejó el veto presidencial, aunque deje la sensación de que será como un premio consuelo y para alguna localidad en particular.
Al IVE ¿lo abortara la corte suprema de justicia?
Algunos anticipan que la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), termina siendo declarado inconstitucional por la corte suprema de justicia de la nación, por lo que establece la constitución nacional, que reconoce y protege a la vida desde el momento de la concepción, además de la adhesión a tratados internacionales que tienen rango constitucional. Incluso algunos ven como una jugada política para llevar a los manifestantes más duros, identificados con los pañuelos verdes, presionen sobre este tema a la Corte Suprema de Justicia de la Nación , y con ello se acelere el recambio de los magistrados y se avance en la reforma judicial.
La constitución nacional en su artículo 4° trata el «Derecho a la vida», que dice: «1. Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho está protegido por ley y, en general, a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente». Este seria el recurso al que apelarían los sectores provida para frenar la ley del IVE.
Como muchas veces la sola utilización de algunos términos produce rechazos en el subconsciente, se remplazo la palabra aborto, por la de interrupción voluntaria del embarazo, que, al ser una descripción distinta, transmite el pensamiento de que solamente se “interrumpe” y no que se termina el embarazo como se interpreta desde la palabra “aborto”. En este caso es utilizando su significado que lo explica distinto y más liviano para digerir. Según argumentan algunos llamados pro vida.
Otros observan que está de moda ser “verde”, que es un nuevo ideario de un sector de la sociedad, en su mayoría integrados por jóvenes y otros no tanto, y militantes políticos de izquierda, que en su ideología tienen la intención de provocar cambios culturales, casi como correcciones históricas vinculadas a normas de vida establecidas por el llamado patriarcado. Con los argumentos de que se restituyan derechos o para conquistar derechos, como lo fue en su momento la movida por el matrimonio igualitario, la identidad e igualdad de género. Y lo siguen siendo, la despenalización del consumo de la marihuana y la ley de eutanasia.
La moda de hoy en día es ser del sector verde, identificado con el progresismo la conquista de derechos, la búsqueda de rescribir la historia o si se quiere cambiar preceptos bíblicos establecidos por el hombre como reglas de vida y de convivencia que marcan significativas desigualdades, y que las consideran se deben cambiar y corregir. Y por el otro lado estas los por vida, señalados como retrógrados, miembros de una sociedad patriarcal, misóginos y otras descalificaciones, por el estar en contra del aborto en todas sus formas y en particular que se aprueba la ley del aborto seguro y gratuito.
Lo cierto es que hoy se sugiere que todo se debe mirar desde y con perspectiva de género, la política, la parte laboral, médica, judicial, penal. Algunos observan que se esa pasando del machismo al feminismo y en verdad que ninguno de los dos extremos es bueno, que debería haber no solo igualdad de género, sino también equilibrio en el momento de sopesar culpas y responsabilidades.
En la discusión por el aborto tanto católicos como evangélicos corrieron a un costado las cuestiones religiosas y bíblicas y apuntaron la discusión a las cuestiones éticas, la cuestión de la vida alejándola de las discusiones religiosas y espirituales para darle también otra perspectiva a la discusión del aborto si o aborto no basada más en los criterios científicos.
Falta el tratamiento y la aprobación de la ley en el senado, que es donde los pro vidas tienen cifradas sus esperanzas, mientras están preparados para llevar los planteos de inconstitucionalidad a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, situación que algunos creen se podría corresponder con una jugada política y esperando que la corte declare la inconstitucionalidad de la ley IVE, si es que es aprobada en el senado y convertida en ley, de manera tal que las protestas se encaminen hacia esa el poder judicial de la nación, denunciada señalada por varios sectores sociales de que es utilizada políticamente como elemento de presión y persecuciones.