Ante la denuncia de un ciudadano, el pasado 22 de diciembre personal del Senasa recorrió la zona y capturó 15 ejemplares de la plaga para prevenir su dispersión en la ciudad.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) constató la presencia de caracoles gigantes africanos ( Achatina fulica ) en la ciudad misionera de Eldorado, tras recibir la denuncia de un ciudadano.
Personal del Senasa recorrió la zona y capturó 15 ejemplares de la plaga para prevenir su dispersión, en un arroyito ubicado sobre la calle San Luis en el kilómetro 9 de la ciudad, el pasado 22 de diciembre.
En Eldorado el primer foco se detectó a fines de abril de 2019, donde el personal especializado junto al municipio, llevaron a cabo actividades de erradicación, monitoreo e información a la comunidad. La primera aparición de este ejemplar en la vecina provincia, tuvo lugar en Puerto Iguazú en diciembre de 2010.
El caracol gigante africano es considerado una plaga gracias a su capacidad de reproducción. Además, puede producir graves daños en ecosistemas y cultivos tropicales, así como ser portador de distintas enfermedades por lo que se recomienda no tocarlos.
La presencia de caracoles africanos puede traer consecuencias tanto para la salud como el medioambiente.
“Este tipo de caracol puede ser portador de nematodos (parásitos) que son perjudiciales para la salud humana. Por eso se recomienda no tocarlos y manipularlos con precaución. Desde el punto de vista del medio ambiente también son muy nocivos porque debido a su velocidad de reproducción y su falta de predadores naturales pueden constituirse en una plaga en muy poco tiempo. Y como tienen un crecimiento muy rápido y comen cualquier cosa pueden constituirse en un peligro para los cultivos”, explicó Emilio Rey, del Senasa.
Recomendaciones:
•No tocar caracoles.
•Evitar el contacto con la baba del caracol ( Achatina fulica ), especialmente con ojos, nariz y boca.
•Lavar con agua potable las verduras.
•Si toco el caracol, lavar inmediatamente las manos.
También hacerlo luego de tocar las superficies que puedan haber estado en contacto con la baba de caracol.
•No comer caracoles.
•No utilizarlos como carnada, mascota o adorno.
•No utilizar venenos contra el caracol, ya que pueden afectar a niños, mascotas o fauna nativa.
•Elimine del jardín restos de madera, materiales de construcción, tejas o cualquier elemento que pueda ser utilizado como refugio por el caracol
•En caso de ser necesario, tomar los caracoles con guantes impermeables, colocarlos en una bolsa, aplastarlos y enterrarlos. Los guantes también deben ser enterrados o quemados
•No permitir que los niños participen de la captura de los caracoles.
•No trasladar caracoles hacia otras zonas. Tener precaución al trasladar plantas u otros elementos del hogar donde los caracoles o sus huevos podrían alojarse.