Trece de 17 residentes de un geriátrico de Oberá y tres de cinco de sus empleadas dieron positivo de COVID 19 esta semana y en la madrugada del sábado 23 falleció una mujer de 80 años, convirtiéndose en la segunda víctima fatal de la Residencia El Remanso.
La primera, una mujer de 77 años, había fallecido el martes 19 en el Hospital, adonde fue llevada el sábado anterior. La propietaria de la residencia aseguraba el viernes 22 tener todo bajo control y que cuenta con el apoyo de Salud Pública a través de las autoridades locales. Dadas las características de la enfermedad y las edades de las personas contagiadas, estos días de especial cuidado por su evolución hicieron crisis rápidamente en una mujer de 80 años, que ni siquiera pudo llegar con vida al Hospital SAMIC, adonde era conducida.
El fin de semana anterior se detectó un par de casos de coronavirus en la Residencia «El Remanso», de Oberá, lo que llevó a testear a los 17 residentes y el personal que se desempeña en el lugar.
El día 19 se notificó oficialmente el fallecimiento de una mujer oriunda de Panambí, aunque no se especificó que era residente del geriátrico en el que había 15 casos más, razón por la que fue aislado.
En realidad, eran 16 los casos relacionados, pues otra trabajadora de la residencia también dio positivo y hace aislamiento en su domicilio.
Salud Pública no ha dado cuenta de ese alto número de contagios, pese a que había adoptado esa medida restrictiva por primera vez en un establecimiento de ese tipo desde que comenzó la pandemia.
La médica Betina Escobar, propietaria de la residencia, dijo este fin de semana que Salud Pública le dio todo su apoyo y facilitó la medicación de tratamiento para abordar la terapia en pacientes que al atardecer del viernes 22/01 estaban con síntomas leves.
Explicó la responsable del sitio que efectivamente los testeos del martes 17/01 dieron positivo en 13 residentes y tres empleadas, en tanto otras cuatro personas que se alojan allí dieron negativo.
De inmediato se procedió con el aislamiento de los dos grupos: por un lado, a quienes no se contagiaron y por el otro a quienes sí tienen coronavirus.
Con los contagiados están dos trabajadoras que dieron positivo y estaban desempeñándose en el lugar cuando se conocieron los resultados. La tercera empleada contagiada fue notificada estando de franco, por lo que hace su proceso de aislamiento en domicilio.
Va de suyo que las personas que no tienen COVID-19 son atendidas por personal externo en el área de la residencia que quedó desvinculada del resto de la población, ahora infectada.
Acerca del último fallecimiento, se dejó trascender que la residente de 80 años de edad padecía dibetes, hipertensión, además de otras patologías.
Por lo poco que se pudo saber, el viernes cenó normalmente y se descompensó en la madrugada del sábado, razón por la cual se dispuso su traslado al SAMIC, pero no llegó con vida.
Medios locales publican que Salud Pública dispuso que un equipo de profesionales evalúe a la población de la Residencia, pero no se sabe cuál fue el resultado de esa acción.