El cuerpo de Fabián Kreischer (45) fue hallado en su casa de San Miguel. Investigan un posible crimen de odio que pudo haberse concretado en una cita por redes sociales
Apenas la Iglesia Evangélica Luterana Unida publicó su pesar por el crimen del pastor Fabián Kreischer (45) -ocurrido en su casa de San Miguel el último fin de semana- los mensajes de despedida, agradecimiento y aprecio se multiplicaron. Y trascendieron las fronteras.
Es que Kreischer era además vicepresidente del credo para Argentina y Uruguay y un militante por los derechos de la diversidad sexual como pastor, como gay y como vocero para la comunidad de personas que conviven con HIV.
En castellano y en inglés, desde Perú, Brasil, Guatemala y hasta Minnesota, en los Estados Unidos; no importó el idioma ni el lugar para enviarle un adiós al hombre que “vivió con honestidad”, según escribió uno de sus allegados, no escondió su homosexualidad y luchó por los derechos de las minorías sexuales. Lo mataron con crueldad.
Nacido en Oberá, Misiones, el 3 de agosto de 1975, el cuerpo del pastor Fabián fue hallado este domingo en el departamento donde vivía en San Miguel, al lado de la sede de la Iglesia Evangélica Luterana Unida, donde era el titular de la Congregación San Pablo.
Hacía más de 20 años que había viajado a Buenos Aires en busca de poder desarrollar su vocación y estudiar teología: “Su orientación sexual, que no la ocultaba, y ser del Interior le hicieron el camino cuesta arriba, pero esperó paciente”, dijo Gustavo Gómez, presidente de la misma iglesia evangélica y amigo de Fabián.
Gómez fue uno de los que estuvo el 7 de febrero en la casa de la víctima, junto a la Policía. No quiso reconocer el cuerpo. “Estaba atado de pies y manos, tapado con colchones en su cuarto. Tenía varios cortes en el cuerpo: en la espalda, en el abdomen y en otras zonas”.
Las fuentes no confirmaron que haya sido degollado, como indicaban las primeras versiones, tampoco que estuviera desnudo. Sí dijeron que “en la casa del pastor no había desorden, por lo que sedescarta el robo.
Según las fuentes, la investigación se inclina hacia los contactos que la víctima pudo haber establecido por redes sociales o aplicaciones. En esa línea, no se descarta la hipótesis de un crimen de odio.
«No estaba en pareja, pero ejercía su sexualidad muy libremente”, explicó Gómez. Fabián era HIV positivo desde 2001 y, lejos de ocultarlo, hizo de su experiencia de vida una voz autorizada para bregar en contra de los prejuicios y la discriminación. Hace unos seis años, publicó su historia de vida “¿Pastor, gay y con HIV?” en un documento, titulado “Espacio para cambiar”, de la Federación Luterana Mundial.
“Fue el primer pastor abiertamente gay que ordenó la Iglesia Evangélica Luterana Unida. Cuando comenzó su práctica, dijo que estaba en pareja y el resto del cuerpo pastoral se escandalizó. Él esperó pacientemente. La gente de San Miguel lo aceptaba y amaba, porque era una persona íntegra, comprometida y frontal”, recordó Gómez.
Aunque no se había casado, cuando recordaba a su pareja, que murió en 2018, decía que había «enviudado». No fue su única pérdida; en los últimos dos años murieron su hermana y, el mes pasado, su padre, a quien viajó a Oberá para cuidarlo hasta el final.
Aunque no se había casado, cuando recordaba a su pareja, que murió en 2018, decía que había «enviudado». No fue su única pérdida; en los últimos dos años murieron su hermana y, el mes pasado, su padre, a quien viajó a Oberá para cuidarlo hasta el final.
“Estaba triste y abatido por la muerte del papá, pero con fuerza y proyectos, siempre muy optimista. Amaba la Iglesia, al prójimo, tenía una entrega absoluta y era un activista por los derechos y la diversidad”, semblanteó Gómez el ánimo del pastor tras el regreso desde Misiones.
En la cuadra de Miguel Angel Delia al 1600, de San Miguel, donde vivía Kreischer y funcionaba su iglesia, no hay cámaras de seguridad municipalespero sí privadas: a ellas están abocados los investigadores en busca de alguna imagen del asesino.
También trabajan sobre el teléfono de la víctima: creen que podría haber concertado una cita por redes sociales.
Un vecino, clave
El último dato del pastor con vida que manejan en la investigación lo aportó un vecino, que lo vio el viernes 5 de febrero. Después, nada más. Sus amigos intentaron contactarse con él, pero no contestaba su celular ni respondía los mensajes.
«Era súper dedicado, siempre respondía su WhatsApp», contó Gómez lo que despertó el alerta del final trágico. «Era un ser íntegro: hacía lo que decía y decía lo que pensaba. Todos lo valoraban», se angustió su amigo.
Al no tener respuestas, el domingo 7 de febrero sus allegados fueron hasta la casa del pastor Fabián y llamaron al 911 para denunciar su desaparición. Los policías de la Comisaría 1° de San Miguel respondieron.
“Cuando la Policía llegó, los amigos les entregaron las llaves del departamento”, explican las fuentes. Encontraron una escena de horror: el cuerpo atado de pies y manos, tapado con colchones en el cuarto y con varias heridas de arma blanca.
La causa es investigada por la fiscal Mirna Sánchez, de la UFI N°21 de Malvinas Argentinas, quien caratuló el hecho, en principio, como “averiguación de causales de muerte”.
“El informe preliminar de la autopsia no precisó la causa del deceso, sí que tenía varias heridas de arma blanca”, fue el escueto informe que dieron las fuentes.
Fuente Clarín
Debe estar conectado para enviar un comentario.