Un dilema histórico para la clase dirigente local que depende de la agenda impuesta por sus partidos a nivel nacional y la aleja de la verdadera realidad de Misiones.
El lunes 1 de febrero, el Boletín Oficial de la Provincia de Misiones daba publicidad a una de las noticias más relevantes del año, mediante el Decreto N°95/2021 que llevaba estampada la firma del Dr. Oscar Herrera Ahuad, el gobernador de la Provincia convocaba a elecciones para el domingo 6 de junio, donde se elegirán 20 diputados provinciales titulares y 7 suplentes. Asimismo, se invitó a los 77 municipios de la provincia para que se adhieran al mismo para realizar la elección de autoridades municipales en la misma fecha.
Convirtiéndose en la primera contienda electoral del país, Misiones mantiene la tradición de votar legisladores provinciales y municipales con una agenda misionera, que se ocupa de la realidad local y las verdaderas necesidades de casi un millón y medio de misioneros.
El 13 de noviembre del pasado año, en la conferencia de prensa brindada durante la inauguración del Tribunal de Cuentas de la Provincia, el Ing. Carlos Rovira, conductor de la Renovación, remarcó la independencia política y expresó que la Renovación es un Frente “no atado a las decisiones de partidos nacionales, si atado al interés y a la decisión del pueblo misionero. La provincia vive una experiencia política extendida en el mundo. Hoy el mundo se está alejando de los grandes partidos, las grandes corporaciones políticas; el mundo está yendo hacia lo local, lo pequeño, que hay que atender.”
Publicada la convocatoria de elecciones para el mes de junio, la Unión Cívica Radical, el PRO y el Frente de Todos, partidos con representación nacional, empezaron a definir estrategias y nombre de posibles candidatos conforme a las indicaciones y órdenes provenientes desde Buenos Aires.
Contrariamente al partido que gobierna nuestra provincia, la obediencia partidaria y la dependencia política es un condicionante fundamental que tienen los partidos con anclaje nacional en Misiones, de manera tal que a la hora de tomar decisiones o definir acciones sus prioridades están marcadas por la agenda y las necesidades que surjan del poder central, generando una disociación con la realidad de todos los misioneros.
El gobierno misionerista posee un diferencial importantísimo que le permite estar enfocado en escuchar, conocer y atender las verdaderas necesidades del pueblo misionero, siendo este el principio rector a la hora de definir quienes son los hombres y mujeres que son puestos a consideración del electorado como así también en la tarea diaria de la gestión pública.
- El conductor del Frente Renovador, Carlos Rovira, ha expresado que “la planificación estratégica como la práctica política, se da en una nueva ingeniería, o arquitectura política como la Renovación 5.0 que nuestro partido presentó en las últimas elecciones (2019)”. Los resultados marcan a las claras que la concepción política de la Renovación ha sido acertada, el apoyo contundente del electorado misionero en las últimas elecciones provinciales, como así también los altos niveles de aceptación de la gestión que tienen tanto el gobernador Herrera Ahuad como el intendente de la ciudad de Posadas Stelatto.
Los diferentes gobiernos nacionales nunca revirtieron el escenario de postergación histórica que sufre Misiones. El actual Gobierno de Alberto Fernández no ha cambiado esa tendencia y lo podemos notar claramente con el veto a la zona aduanera especial, tan necesaria para una provincia como Misiones que, al tener un 90% de límites internacionales, padece las consecuencias de las asimetrías económicas que repercuten en el desarrollo de todo un pueblo.
Le gestión de la pandemia mediante una efectiva estrategia binaria, a través de la cual se robusteció el sistema sanitario y logró mantener los niveles de actividad económica, se puede vislumbrar en los resultados: Misiones es una de las provincias con menor nivel de contagio del país y, por otro lado, la que más creció en términos económicos.
Con los ojos puestos en junio, la premisa del gobierno provincial es cuidar lo que se ha logrado con tanto esfuerzo y seguir trabajando al lado de la gente para profundizar los cambios, algo que sólo puede lograrse con la independencia política de un espacio que centra su mirada en lo local, atendiendo a las necesidades de todos los misioneros, con agenda propia, lejos de las imposiciones y la dependencia del poder central.
(*) POR NICOLAS MARCHIORI – Abogado. Diplomado en Manejo de Crisis. Posgrado de Especialización en Comunicación de Gobierno y Electoral. Becario de la Fundación Konrad Adenauer.-