El cicloturismo adquiere identidad lentamente en Misiones. “Es un desafío que gana adeptos, nos cruzamos con otros. Y pese a las irregularidades del relieve, esta provincia vale la pena”.
Las definiciones corresponden a Verónica Marchesi -cantante y cocinera-, de Venado Tuerto, y Sebastián Retamal -estilista- de Firmat, santafesinos que hicieron noche en la estación de servicios emplazada en el acceso a Campo Grande, sobre la ruta nacional 14 “por cortesía del personal de la casa que ofreció la comodidad”, contaron a El Territorio.
La dama, exhibiendo todos sus equipos, contó que “es mi segunda gran experiencia, la primera fue atravesando Valles Calchaquíes, San Luis, Mendoza y Chile, visitando amigos y familiares”. En tanto Sebastián anduvo por otras latitudes.
Ambos coincidieron que al salir a la ruta “uno se cruza con gente solidaria, también de los otros. Pero la gente misionera es hospitalaria y nos sentimos cómodos”.
El recorrido los llevó por San Vicente hasta el Moconá, luego retomarán ruta 14 hasta San Pedro, Eldorado y Cataratas del Iguazú.
Verónica alterna paseo con guitarreadas, presentando su disco ‘Confieso’ con parte de su repertorio que abarca folclore, tango y canciones románticas.
En lo suyo, Sebastián lleva todo su equipo de peluquería porque señaló: “Mi oficio encuentra destinatarios en cualquier punto del planeta”.
Alegres, comunicativos y receptivos, son dos ejemplares de errabundos que ya aparecieron en revistas que reflejan sus espíritus aventureros y ganas de contagiar, en tiempos de pandemia, sus formas de ver y vivir la vida.
En moto
La tarde del domingo arribó a Apóstoles un grupo de cuatro motos con seis motoqueros de Resistencia.
El contingente formado por dos mujeres y cuatro hombres había recorrido Ituzaingó, Virasoro y Apóstoles y está encabezado por algunos experimentados navegantes de rutas misioneras.
Esto salta en la divertida charla mantenida con el cronista con motoqueros de generación media que ostentan diferentes profesiones: odontóloga, médico, comerciante, abogado, docente y arquitecta.
Felices por la aventura, supieron disimular algunas realidades antipáticas: en la frontera misionera no les permitieron ingresar por Colonia Liebig y fueron obligados a un rodeo de 30 kilómetros por ruta 14 para ingresar por San José.
Así y todo, al anticipar su itinerario misionero, los baqueanos conocen el mapa misionero como la palma de sus manos: los vericuetos de la ruta Costera hasta Saltos del Moconá; la 113 a San Vicente; el tramo de la 14 a San Pedro con subidas y bajadas; el Parque Provincial Las Araucarias. Todo lo saben. Y los ascensos hacia Bernardo de Irigoyen, San Antonio, el pasafaunas cercano a Andresito, la ruta 19 que lleva a Wanda. Las Cataratas, piedras preciosas, Eldorado, saltos de Capioví, Tabay… Todo está inventariado por ellos.
“Misiones es un lujo, el paisaje variado regala un plus importante. La Costera en moto hace mucho a la aventura”, coinciden.
Un dato llama curiosidad. Todos los móviles son de la famosa marca Harley Davidson. “Es una moto emblemática, que acredita 115 años de aceptación y admiración por muchas bondades”.
fuente:ELTERRITORIO