Fue en tekoa Pai Antonio en Fracrán, San Vicente. Durante cuatro días las víctimas fueron atadas y golpeadas «para que confiesen sus brujerías». Ayer fueron arrestados también dos encargados de la “seguridad” del lugar, e incautaron garrotes, chicotes y elementos para flagelar a latigazos.
La denuncia por el hecho fue radicada en la comisaría local el pasado martes por el líder de una comunidad cercana. Una vez al tanto de la presentación penal y por orden del Juzgado de Instrucción 3 de San Vicente, a cargo de Gerardo Casco, la policía detuvo a los tres acusados y allanó sus domicilios.
Por si fuera poco, durante ese período habrían sido privados de tomar agua y alimentarse, según consta en la denuncia. Las víctimas fueron asistidas por un médico policial que constató las lesiones. Los tres individuos detenidos fueron puestos a disposición judicial y en breve declararían ante el mencionado magistrado.
SAN VICENTE INFORMA