Los ladrones accedieron por el techo, forzaron la caja fuerte y robaron al menos $300.000 entre moneda nacional y extranjera. Alarma por seguidilla de casos
El hecho se registró en el local de Las Tres Erres
En un golpe tan profesional como osado, ya que se registró en pleno centro de Oberá, delincuentes efectuaron un boquete en el techo de la conocida metalúrgica Las Tres Erres, tras lo cual forzaron la caja fuerte y escaparon con un botín de alrededor de 300 mil pesos, diseminados entre moneda nacional y extranjera.
Se trató del cuarto atraco a empresas bajo la modalidad boqueteros que se denunció en la misma jurisdicción en los últimos dos meses, lo que genera enorme preocupación en el sector comercial y la comunidad en general.
En tanto, este caso particular puso en evidencia las limitaciones de la fuerza policial, ya que el ilícito se concretó sobre una de las avenidas principales y mejor iluminadas, y a sólo un par de cuadras de la sede de la Unidad Regional II, la Seccional Primera y la División Prevención de Delitos.
Según la denuncia, el hecho en perjuicio de la metalúrgica de avenida Libertad al 200 se registró entre la noche del miércoles y la madrugada de ayer.
Precisamente, temprano en la víspera la Policía fue alertada por los damnificados, quienes constaron que desconocidos lograron ingresar al local por un boquete en el techo, tras lo cual accedieron a la oficina de administración, forzaron la caja fuerte y sustrajeron el dinero en efectivo que se hallaba en el interior de la misma.
Al igual que en hechos anteriores ocurridos en la zona y todavía no resueltos, los malvivientes desconectaron la alarma y, antes de abandonar el lugar, sustrajeron el DVR del sistema de cámaras y se llevaron la memoria para evitar ser identificados por las grabaciones de seguridad.
Consultado al respecto, un investigador reconoció que “por el modus operandi se trata de profesionales, posiblemente relacionados a los hechos que se registraron meses atrás”.
Enorme perjuicio
Como tantos locales del mismo rubro y otros, debido a las restricciones por la pandemia de Covid-19 la metalúrgica Las Tres Erres trabaja en horario corrido, de 7.30 a 16.30.
En ese contexto, los damnificados explicaron que el miércoles cerraron el local en el horario habitual, retirándose la totalidad del personal y los propietarios. En tanto, al retomar las actividades diarias, ayer a las 7.15 constaron que fueron víctimas de un robo.
Luego corroboraron que los malvivientes escalaron una pared lateral, desde donde accedieron al techo y lograron cortar una chapa de zinc, boquete por el cual descendieron al interior del local. Es decir que dispusieron una importante logística.
Posteriormente se dirigieron a la administración y tuvieron tiempo suficiente para forzar la caja fuerte con una corta hierro, según los indicios hallados en el mismo lugar.
Fuentes del caso mencionaron que si bien en un primer momento los damnificados dieron cuenta de un faltante de 1.200 dólares y 150.000 pesos, la suma podría incrementarse a partir del control más exhaustivo y el arqueo de caja del día previo. Por ello el monto final aún no fue establecido.
Antes de huir los delincuentes sacaron el DVR del sistema de cámaras y se llevaron la memoria, lo que indica un conocimiento técnico. El golpe en sí denota la existencia de una tarea de inteligencia previa.
Personal Policía Científica de la UR II realizó las pericias rigor en lugar, mientras que las diferentes divisiones especiales se hallan realizando tareas de campo a los fines de dar con los autores del hecho, aunque al cierre de esta edición no se había informado novedades al respecto.
Repetido modus operandi
Por el modus operandi del robo a la conocida metalúrgica obereña, el mismo tiene enormes similitudes con otros dos hechos en perjuicio de empresas de la zona.
Entre los casos más recientes, el pasado 5 de diciembre boqueteros ingresaron al local de Top Neumáticos, ubicado sobre avenida Andresito, de donde se alzaron con un botín de varios cientos de miles de pesos en efectivo, chequeras en blanco y materiales de trabajo.
“Mi intención es alertar a la gente para que se cuide, porque lo que uno piensa que son muchas medidas de seguridad no te alcanzan. Hace un mes que inauguramos el local y ya me robaron. Tampoco son ladrones improvisados. Al contrario, son muy profesionales. Saben de sistemas de seguridad, de electricidad y están bien equipados”, precisó entonces el empresario Marcelo Arce.
La inteligencia previa quedó plasmada en el hecho de que lograron ingresar sin desactivar la alama, puesto que si lo hacían hubiera sonado igual, como también si cortaban el suministro de energía eléctrica. Datos que develan el profesionalismo de los ladrones.
Tras evitar los sensores de movimiento, descendieron a la planta alta del local, sobre la administración, donde cortaron el piso de madera para volver a descolgarse hasta la oficina en la cual estaba el dinero.
Apenas cinco días antes, en otro golpe boquetero, asaltaron una distribuidora de la empresa Sancor situada en la localidad de Guaraní, jurisdicción de la UR II.
Diez meses antes la misma empresa sufrió un primer robo, tras lo cual el propietario instaló alarma y un sistema de seguridad por cámaras, lo que tampoco evitó que vuelvan a saquear su local. Por ello, a consecuencia de la inseguridad decidió mudar su empresa a Santa Ana.