“Sólo tengo palabras de agradecimiento para tanta gente que se contactó para ayudarnos y ya nos acercaron zapatillas, guardapolvos y mercaderías. William está feliz porque pudo empezar las clases con todo lo necesario. En un día nos cambiaron la vida para mejor”, reflexionó Teresa Cantini (40), madre de niños de 8 y 2 años, quien 24 horas antes hizo un desesperado llamado a la solidaridad ya que el mayor no tenía calzados para iniciar las clases.
Ayer, El Territorio publicó su caso y la respuesta de la comunidad y organismos fue inmediata. Hubo muestras de solidaridad desde diversos puntos de la provincia y del país.
Asimismo, desde hospital Samic se contactaron con ella para brindarle la atención que requieren los menores por diferentes patologías.
La mujer y sus hijos residen en una chacra en la localidad de General Alvear, y hasta la víspera subsistían gracias a la caridad de algunos vecinos y familiares.
Hace un año y medio, la mujer y los niños se mudaron desde Capilla del Señor, provincia de Buenos Aires, donde residían con el padre de los menores.
La mudanza fue por razones de salud y, transcurridos varios meses, el hombre se desentendió de ellos, por lo que quedaron a la deriva.
“Me llamó y me dijo que formó otra familia, que ya no me podía ayudar con los nenes. Pasamos muy mal, pero por suerte ahora hay otro panorama y tengo más esperanzas de salir adelante con mis hijos. Lo que más quiero es conseguir un trabajo y espero conseguirlo”, subrayó.
fuente:ELTERRITORIO