En el marco de la Semana de Sensibilización sobre el consumo de Sal que estamos transitando, el Departamento de Seguridad Alimentaria propone brindar herramientas para contribuir a minimizar las consecuencias adversas de su consumo excesivo.
Incentivar la disminución del agregado de sal en los hogares no alcanza para que la reducción sea significativa debido a que la mayor cantidad de la sal consumida proviene de alimentos procesados, como pan, fiambres, e incluso cereales para el desayuno, entre otros.
Por este motivo, además de reducir el uso de sal en la elaboración domiciliaria, hay que tener en cuenta el sodio que aportan los alimentos envasados, el cual se agrega en la industria para mejorar el sabor, la textura y extender la vida útil de esos productos. Es sorprendente como ciertos alimentos que no necesariamente son salados tienen elevados contenidos de sodio, un ejemplo de ello son muchas de las galletitas dulces que existen en el mercado.
La tabla de información nutricional presente en el rótulo de los alimentos es una herramienta útil que nos permiten identificar la cantidad de sodio que contienen, y así conocer su aporte, para ayudarnos a mantener una alimentación saludable.