El invento de la joven trajo repercusión regional. El proyecto era para cumplir con una tarea escolar, pero la invención funciona tan bien que su familia la sigue utilizando cuando quiere preparar la tradicional comida.
Una idea que la adolescente Malena Abigail Da Rosa (14) ya tenía en la cabeza, pero sin forma ni definición aún, se hizo patente tras el encargo de una tarea escolar y así nació “la máquina de hacer reviro”.
La chica, oriunda de Salto Encantado usó el motor de un lavarropas en desuso, fabricó dos palitas de madera, adaptó un enchufe y listo, el resto de los ingredientes son los popularmente conocidos para cocinar el tradicional plato y por lo que contó la joven a PRIMERA EDICIÓN “funciona de maravilla, sale riquísimo”, sonrió.
A punto de cumplir 15 años, la chica cursa actualmente el tercer año de secundaria en la la Escuela Provincial de Educación Técnica (EPET) 8 en su localidad natal.
“El proyecto consistía en inventar algo que tuviera utilidad y así surgió la idea, que es algo que ya venía pensando. La verdad es que la pude poner en práctica de forma muy rápida, conseguí los materiales con ayuda de mi papá, reutilizamos algunas cosas que estaban en desuso en su taller y en el primer intento ya funcionó”, detalló. “Y la verdad es que cocina muy rico”, insistió.
En cuanto al proceso de construcción, tampoco hubo tantos inconvenientes.
Indicó Malena: “Lo único que tuvimos que arreglar, tras hacer las primeras pruebas, fueron las palitas. Tuve que unirlas porque al principio golpeaban des-coordinadas, una vez solucionado y tras otras pruebas siempre funcionó muy bien”.
La adolescente no sólo fue ideadora y realizadora del proyecto y estuvo en cada detalle sino que inclusive diseñó y fabricó las palitas de madera para macerar el reviro, para lo cual también reutilizó piezas de ese material que habían sobrado en la casa.
“Me sorprendió lo apto que es para cocinar porque el primer reviro ya salió riquísimo. Ya lo hacía algunas veces de forma manual pero cocinarlo de esa forma fue súper fácil y en casa ya es un utensilio más de la cocina”.
“Para cocinar se coloca la mezcla de harina y aceite en una olla al fuego y el dispositivo se mueve de forma que en pocos minutos está lista la comida”, dijo.
El proyecto donde se originó la máquina fue para cumplir con una consigna de la materia de Tecnología que alentaba a los chicos a inventar algo o bien perfeccionar algo que ya exista.
“Me sorprendí muchísimo por la repercusión que tuvo”, prosiguió Malena, es que al poco tiempo de estar publicado el invento en redes sociales, superó las 150.000 reproducciones.
“Yo como director estoy feliz por la repercusión que tuvo. La creatividad fue muy buena, porque el reviro es algo que siempre está en la mesa de los misioneros”, señaló oportunamente José Lofbald, director del establecimiento.
Tinte regional
Aunque claramente la estudiante, la mayor de tres hermanos consiguió aprobar con 10, el proyecto de la olla de reviro atendió una necesidad regional y se hizo rápidamente “famosa”.
“Fue una cosa que nunca me imagine, no tenía la menor idea de que iba a pasar esto. Inclusive tuve una propuesta para patentar como producto. La verdad me pareció una excelente idea, simplemente que por la pandemia es más complicado el trámite y todavía no me metí a trabajar en ello”, se explayó.
El reviro es un plato típico que suele degustarse en todo el Litoral y el Paraguay. Después de macerar la harina en aceite por un buen rato, su resultado es una especie de pan en pequeñísimos trozos y acompañar con platos salados y dulces.
Debe estar conectado para enviar un comentario.