El insólito e incómodo momento ocurrió el domingo en la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Longchamps cuando, casi en simultáneo, ingresó por guardia un hombre con un posible infarto y una oficial de policía con un detenido al que había que hacerle una extracción de sangre.
Claudia López, la enfermera que estaba de turno en ese momento, priorizó el riesgo de vida y terminó esposada durante media hora. “Me decían que me iban a llevar presa”, manifestó.
“Le dije que mi matrícula para sacar sangre estaba vencida y no podía hacer la extracción. Ella (la policía) me increpa y me dice ´te doy la orden de que saques ya sangre´. Me niego y me retiro a seguir atendiendo al paciente y ahí escuchó ´a ésta me la llevo presa´»
CLAUDIA, ENFERMERA
La enfermera se refirió al violento episodio de abuso policial que fue registrado por una cámara de seguridad y generó en las últimas horas un gran revuelo entre las autoridades sanitarias. De acuerdo a su testimonio, cuando intentó llevar al paciente cardíaco a la sala correspondiente para un código rojo se topó con la oficial, que la esperaba agazapada afuera del consultorio con la intención de obligarla a realizar la extracción y la sorprendió por la espalda.
“Yo pensé que eran como diez personas pero era ella sola. Le sacó las esposas al preso y me las puso a mí”, sostuvo todavía incrédula por la situación que le tocó vivir después de 30 años de trabajar en el área de Salud. En medio del shock que le provocó verse reducida, una imagen le quedó grabada en la retina: “Me acuerdo del señor que se agarraba el pecho al lado del preso, que estaba suelto”. “El detenido no se fue porque no quiso”, subrayó.
Durante media hora por reloj y ante la mirada atónita de los demás profesionales y pacientes, explicó Claudia, tuvo que soportar el maltrato y los tironeos de la mujer policía, que a su vez pedía refuerzos por handy y pretendía esposar también a su compañera, la otra enfermera que estaba de guardia. “Es la primera vez que nos pasa algo así”, aseguró la profesional, que además de trabajar más de la mitad de su vida en la unidad de terapia intensiva de adultos también es docente.