El Tribunal Regional Federal 4 rechazó por unanimidad la apelación oficial contra la decisión que impide realizar los estudios para la construcción de la represa.
Por unanimidad, el Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región (TRF4), en Porto Alegre (Brasil), rechazó la apelación hecha por el Instituto de Medio Ambiente brasileño (IBAMA) y las firmas Eletrobrás y União, y mantiene la decisión de suspender los estudios para la construcción del Complejo Hidroeléctrico Binacional Garabí-Panambí.
El lunes, el Movimiento de Afectados por las Represas de Brasil (MAB) emitió un comunicado en el que denunciaba la “ofensiva del gobierno de Jair Bolsonaro” para retomar el proyecto y convocó a toda la sociedad brasileña y argentina a “sumarse en la lucha contra esta movida”.
Según lo publicado por el sitio Sul21 Emiliano Maldonado, abogado del Movimiento de Afectados por Represas (MAB), de la Comisión de Derechos Humanos de Passo Fundo y de Amigos de la Tierra Brasil, quien se sumó como Amicus curiae en el proceso, remarcó que las obras de construcción de las represas llegarían al Parque Estatal Turvo, destruyendo áreas prioritarias de conservación de la biosfera de la Mata Atlántica, junto con especies en peligro de extinción.
Maldonado también citó un relevamiento del Instituto Nacional de Patrimonio Histórico y Artístico (IPHAN), según el cual existen al menos 142 sitios arqueológicos en las áreas que serían inundadas por las represas.
El lago del complejo hidroeléctrico, agregó el abogado, puede llegar hasta las 100 mil hectáreas, llegando a territorios brasileños y argentinos, área que casi duplica la de la central de Belo Monte, llegando directamente a 12.600 personas de 19 municipios brasileños y 16 municipios argentinos en las provincias de Misiones y Corrientes.
El MAB celebró el resultado, pero asegura que seguirá atento porque el proyecto “es un viejo sueño de las multinacionales energéticas”.
Fuente: sul21.com.br
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