Vecinos autoconvocados marcharon contra la medida del Municipio de talar los pinos para plantar árboles nativos. «Esta tala no tiene ningún sentido y toca el corazón de la gente», dijo el ingeniero agrónomo y vecino Rubén Lis.
Un grupo de vecinos autoconvocados de Oberá se movilizaron este lunes en contra de la medida que autorizó el Municipio de talar ejemplares de Pinus elliottii de la plazoleta Güemes, un lugar insignia, de recreación y sentimental para los ciudadanos de la Capital del Monte.
Los obereños marcharon y juntaron firmas para presentar un petitorio al intendente Carlos Fernández.
El ingeniero agrónomo y vecino, Rubén Lis, fue el elegido por el Ejecutivo municipal para realice un informe de factibilidad de la sustitución de los pinos por ejemplares de especies autóctonas y este le dijo que no hacía falta. Por eso, Fernández encargó a otro profesional a que haga el mismo relevo y se inclinó por esta opción.
“No tiene ningún sentido”
Para Lis “los árboles están sanos y vitales” y además de soportar heladas Cumplen una función de mitigar el calor, que acá tenemos todo el año prácticamente. Han sido maltratados y, a pesar de eso, tienen una rusticidad y una fuerza que no tiene sentido sacar algo así para poner arbolitos de dos metros que dentro de 40 o 50 años van a dar sombra“, comentó.
“Estamos de acuerdo con la modernización de la plazoleta, pero queremos preservar este patrimonio que son estos árboles, que sirven para descontaminar el aire, dan sombra y ya los tenemos”.
“Hay muchísimas otras calles donde se sí pueden plantar especies nativas”, dijo y ejemplificó que “en el boulevard de la avenida de las Américas hace 10 años se plantaron especies nativas y están tan pequeños que no dan sombra pero serán un legado para la generación siguiente”.
“Son parte de la historia de Oberá”
El ingeniero Lis comentó que él fue consultado sobre qué hacer con estos pinos. “Estos son pinos muy fuertes, soportan inundaciones, soportaron heladas y cumplen una función vital. Son parte de la historia de Oberá“, dijo.
“He consultado con profesionales idóneos de todo el país, inclusive del exterior, y todos me dijeron ‘no hay que sacar estos pinos’”, contó y añadió que “esta tala no tiene ningún sentido y toca el corazón de la gente”.
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