El ingeniero Juan Borús del Instituto Nacional del Agua (INA) explicó a Primera Edición los motivos de la bajante extraordinaria de los ríos en el Litoral misionero y la variabilidad climática.
La pronunciada sequía en toda la cuenca hídrica que rodea a Misiones genera preocupación y desde el Instituto Nacional del Agua (INA) advierten que “estamos hablando realmente de la peor bajante del río Paraná desde 1884”.
Así lo aseguró a PRIMERA EDICIÓN el ingeniero Juan Borús, subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico del INA, quien explicó sobre la bajante extraordinaria de las cuencas en todo el Litoral de Misiones y la variabilidad climática.
“Lo que estamos viendo ahora es la continuación del escenario del año pasado. Este escenario implica lluvias por debajo de lo normal en toda la cuenca que forma el Paraná por arriba hasta empezar a tocar Misiones, toda la cuenca del Iguazú, mientras que la alta cuenca del Uruguay está mucho mejor, hay una diferencia en función de la forma en que se fueron distribuyendo las lluvias concretamente”, detalló.
En este sentido apuntó que “la cuenca del río Iguazú continúa con una situación extrema de bajante con caudales que en Cataratas, por ejemplo, son del orden de la séptima parte del caudal normal”.
“Lo que está pasando hoy en Cataratas es el resultado de lo que no llovió en las últimas semanas”, sentenció.
Por otro lado, Borús observó que “en el Litoral Oeste de la provincia de Misiones, en la ribera del Paraná concretamente, no se han tenido lluvias importantes y el aporte en la ruta del río Paraná entre Posadas y Puerto Iguazú ha sido exiguo”.
“Muy pocas veces ha llovido y hoy estamos teniendo un caudal muy bajo con el agregado de que se empieza a ver la tendencia descendente, que será gradual pero sostenida, como respuesta a la sequía persistente que está teniendo Brasil en cinco Estados y que lo ha obligado a hacer una ley de emergencia nacional que cambió los paradigmas de funcionamiento de las represas y los mínimos que operan hoy que son más marcados todavía”, señaló.
A todo esto, el Ingeniero del INA anticipó que “es muy probable que para el mes de julio tengamos toda la persistencia de esa disminución y alcancemos la expresión mínima de caudales pasando por el Litoral misionero en el orden de los 3.000 metros cúbicos por segundo, cuando hoy estamos en el orden de 5.500 metros cúbicos por segundo. Es una disminución muy significativa y es muy probable que ocurra”.
El caudal más bajo de la historia
El ingeniero Juan Borús del Instituto Nacional del Agua (INA) explicó a PRIMERA EDICIÓN que la baja en los ríos “son ciclos que se dan naturalmente”.
“En el año 1944 tuvimos por tres años seguidos una bajante muy significativa, nos estamos pareciendo a esa bajante que es la referencia inmediata que tenemos de lo peor. En el año 44 fue el caudal más bajo de la historia de la cuenca del río Paraná y ahora estamos rápidamente por llegar a serlo e incluso más”, apuntó.
Indicó que “si uno cuenta de a dos años, y vamos comparando, el par 2020-2021 será sin ninguna duda el par de años con el caudal más bajo del río Paraná en la historia registrada, que en el caso de Posadas o Corrientes es desde 1901 y en el caso de Rosario desde 1884”.
“Por lo que se tiene registrado, antes de 1901 no se dio una bajante tan importante como esta, estamos hablando realmente de la peor bajante del río Paraná desde 1884”, concluyó.
primera edición