El presidente de la empresa misionera MisioPharma estimó que a fin de año tendrían los primeros productos para ser testeados. La aprobación de la ANMAT sería en abril del 2022.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, el presidente de MisioPharma y especialista en medicina fitosanitaria, Jorge Alonso, estimó que en diciembre estarían listos los primeros aceites de cannabis medicinal producidos en Misiones.
“Actualmente estamos testeando los diez tipos de semillas en cultivos indoor para determinar cuáles son las cepas que mejor se adaptan a nuestras condiciones de suelo y clima, para luego comenzar la etapa de la clonación en septiembre. Para mediados de diciembre tendríamos los primeros aceites que deberán pasar por todos los controles para su registro”, explicó.
Sólo después de que sean testeados, los aceites serán aprobados para su uso con fines medicinales. “Esperamos que para abril del 2022 podamos tener la aprobación de la ANMAT”, dijo Alonso aunque remarcó que “en situaciones de pandemia es muy difícil tener un cronograma exacto”.
Asesoramiento internacional
Según contó Alonso, “hay una intención de contratar a especialistas de los países que tienen experiencia respecto al desarrollo de cultivos, como Canadá e Israel, para que nos asesoren, principalmente en la etapa de cultivos outdoor, porque en ese momento los cuidados son muchos más específicos”.
Este asesoramiento permitirá que “el producto misionero pueda estar entre los mejores”, aseguró.
¿Se podrá protocolizar su producción?
Al consultarle por la posibilidad de que los productores locales puedan registrarse para producir en conjunto con la Provincia, el presidente de MisioPharma señaló que “ya hay una media sanción de un proyecto de ley que permite que los productores se puedan agrupar para trabajar junto con el estado provincial”.
En este sentido, explicó que “la idea es que MisioPharma haga hibridaciones de las mejores semillas y se registren en el Instituto Nacional de Semillas (INASE) para tener variantes locales certificadas en nuestro propio país. Esas semillas se podrían distribuir a los cultivadores para que puedan hacer sus emprendimientos y proveer al Estado”.
Cuestiones por reglamentar
Alonso mencionó que todavía hay un vacío legal en algunas cuestiones que hacen al suministro el aceite de cannabis medicinal por parte de MisioPharma. En primer lugar, dijo que “nos tienen que decir cuál es el nivel máximo autorizado de THC (componente psicoactivo) en el aceite”.
Y es que, aunque las normativas internacionales establecen que el producto puede tener hasta 0,01% de THC, actualmente “hay evidencias que el psicoactivo ayuda a mejorar determinados dolores. Entonces, si se quiere hacer un producto con THC para alguna patología en particular, tenemos que tener otro nivel máximo permitido”, estableció.
Por otra parte, Alonso también mencionó que “falta la reglamentación para la implementación de venta en farmacias”.
Si bien se propone que el aceite sea distribuido de manera gratuita en los centros de atención primaria, el presidente de la empresa estatal aseguró que “también hay un gran porcentaje de la población con obra social y pre-pagas. La idea es que ellos también puedan acceder al aceite en las farmacias, con cobertura”.
Involucramiento estatal
Alonso también subrayó la importancia del involucramiento estatal en la producción aceites medicinales de cannabis ya que “es una garantía para el consumidor de que va a tener un producto eficaz, seguro y con calidad estandarizada”.
Al respecto, alertó contra los aceites informales que se comercializan sin registro. “Son peligrosos porque no se sabe qué componentes tienen ni los niveles de cada uno. Se le puede estar dando aceites de cannabis a menores con epilepsia con altos niveles de THC y a base de plantas que se usan recreativamente”, mencionó.
De hecho, “tenemos informes de Rosario donde se observó que el 90% de los aceites que se estaban vendiendo informalmente no tenían casi concentración de CBD, que es el principio medicinal de la planta y, en cambio, muchas tenían altos niveles de THC”.
Uso recreativo de marihuana
“Todavía hay un colectivo de gente que hace presión para que se autorice el uso recreativo de la marihuana y creo que eso va a ser motivo de nuevas discusiones”, dijo Alonso.
Al respecto, señaló que “hay muchos de los que consumen con usos recreativos que están buscando el paraguas protector del uso medicinal para justificar sus hábitos”.
No obstante, el presidente de MisioPharma remarcó que “hay una gran diferencia entre un consumo y el otro. El uso medicinal no se da por fumar marihuana cuando tenemos dolor de cabeza”.
En cambio, subrayó que “su consumo depende de una certificación médica y el producto que se consume debe estar controlado y aprobado por los entes pertinentes”
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