Es la segunda vez que el intendente Carlos Fernández, veta un aumento del boleto urbano de pasajeros por no estar de acuerdo con el costo del mismo, este último veto genero sorpresas y malestar en el bloque oficialista, más allá de las argumentaciones y explicaciones el veto parcial dejo a los concejales que lo aprobaron en offside, más allá que todos estaban de acuerdo en que era necesario el incremento.
Lo sucedido dejó la sensación de que se impuso finalmente la propuesta del sector no oficialista que había propuesto un aumento escalonado partiendo de los 40 pesos, más allá que se haya argumentado que merced al aumento aprobado por el concejo a 50 pesos fue lo que motivo el aporte del subsidio para disminuirlo en 35 y 40 pesos.
Pero el conflicto no concluyó el viernes la empresa salió con una dura carta responsabilizando al gobierno nacional y provincial por el atraso del pago de los subsidios, el no pago del boleto estudiantil, el no cobro del boleto a trabajadores esenciales entre otros haberes que le coloca en una comprometida situación financiera sin poder cumplir con el salario de los empleados, incluso denunciando la falta de cumplimiento por parte del municipio del contrato de concesión, cuestión que lo vienen reiterando muy asiduamente. Además, el gremio de la UTA, advirtió a la empresa que si para el día lunes no está depositado el medio aguinaldo de los choferes realizaran la tradicional asamblea y dejaran a sin el servicio justo en el inicio de clases.
Si bien el intendente obereño aclaró que estaba de acuerdo con lo resuelto por sus concejales y que la demora en la definición de los subsidios nacionales fue lo que motivó el incremento del boleto a 50 pesos, y lo aprobado por los concejales conseguir los fondos para disminuir el precio del boleto urbano de 50 a 40 pesos sin tarjeta y de 38 pesos a 35 con can tarjeta. Evidentemente hubo un apresuramiento de aprobar el aumento del pasaje y no de esperar definiciones en torno a los subsidios, cuestión que reprocharon los sectores opositores para sacar redito político sobre la cuestión.
Es preciso recordar que estos inconvenientes en el transporte urbano y que tienen todas las provincias es a consecuencia de las políticas del gobierno de Mauricio Macri, que fue disminuyendo los subsidios al sector del transporte y que fue lo que causó el deterioró al sector empresario.
Se lo vio enojado a Fernández, en el momento de defender a sus concejales por el aumento, incluso cuestionó que los concejales opositores del PRO, ni el concejal renovador Marcelo Sedoff, incluso la defensora del pueblo Patricia Nittmann, presentaron proyectos o propuestas para evitar el aumento del boleto de pasajeros y eso es política y se llama “jarabe de pico”.
La crítica a la defensora del pueblo fue otra de las cuestiones que incomodó al presidente del concejo deliberante Santiago Marrodan, porque es de su sector político y la presento como candidata a la reelección y estuvo acompañándola en la campaña. Dicen que el presidente del concejo estaba muy molesto con la decisión del veto, pero en todo momento supo disimular, si es que hubo tal enojo.
Además, los concejales aprobaron la excepción del pago a la empresa prestataria del servicio, del Impuesto Provincial al Automotor (IPA) en la proporción correspondiente al municipio que es del 75 por ciento que varía según el modelo de los vehículos. Además, de la tasa de comercio municipal, por lo que resta del 2021, que en términos de volumen de dinero no es significativo, pero vale como gesto político de buena intención y voluntad en tratar de quitarle carga tributaria a la empresa y que no venía cumpliendo y que se acogió a un plan de pago a pagar en varios años días antes de la sanción de la ordenanza que le exime del pago.
Es la segunda vez que el intendente Fernández, veta un aumento del boleto urbano, la primera vez fue durante su primer mandato y generó un gran malestar entre los concejales de aquella época y en particular al presidente del concejo deliberante de aquel entonces Ariel Chávez. En aquella oportunidad los concejales tenían incluso redactado el rechazo del veto y la ratificación de la ordenanza con los aumentos estipulados, luego de conversaciones y negociaciones se calmaron las aguas y se aprobó a regañadientes el veto de Fernández, disponiendo la disminución del aumento aprobado por el concejo, pero los concejales quedaron masticando bronca como esta vez, y en política es así comento un experimentado dirigente, muchas veces te tenes que tragar los sapos o irte a tu casa. Pero lo importante es que el incremento será inferior al aprobado inicialmente y es en beneficio de la gente de a pie. Además a Fernández, como candidato lo sucedido le puede servir como argumento de campaña de que peleara como diputado nacional una mas justa y equitativa distribución de los subsidios al transporte para que el costo del pasaje tenga los mismos valores que el las grandes capitales, cuestión que duramente el sector empresarial.