El nuevo proceso electoral que se avecina plantea dos opciones para la ciudadanía: elegir diputados que sigan defendiendo los intereses del pueblo misionero o diputados que respondan a las órdenes de sus respectivos partidos nacionales.
Los partidos nacionales, Cambiemos y el Frente de Todos, y sus representantes locales, buscan apoyo de los misioneros para seguir disputándose el poder central y la agenda de cuestiones nacionales, como viene ocurriendo desde hace varios años. Ninguno ha sido generoso con Misiones, se negaron sistemáticamente a construir el gasoducto, a reconocer una tarifa diferenciada de energía eléctrica o de combustible, nunca reglamentaron el artículo 10 de la ley de Pymes, negaron el derecho a tener una asignación extraordinaria por el cuidado del medio ambiente, así como a aumentar la coparticipación, y vetaron la zona aduanera especial que se aprobó en el Congreso de la Nación, entre otras cuestiones.
Ahora piden el voto de la ciudadanía para conseguir diputados nacionales, sin comprometerse a reclamar estas deudas históricas. Las preguntas son: ¿A quién van a defender cuando lleguen a la Cámara de Representantes? ¿A quién van a obedecer? Las respuestas se encuentran en lo realizado durante los últimos años: a sus bloques nacionales.
El misionerismo encarnado por el Frente Renovador, por su parte, se encuentra ante el enorme desafío de seguir creciendo, lograr la mayor cantidad de diputados nacionales con el objetivo de instalar una agenda propia en la Cámara de Diputados de la Nación, no exclusivamente de Misiones sino de las provincias del interior que siempre están olvidadas y nunca fueron prioridad.
Misiones no necesita diputados que obedezcan al Frente de Todos o a Cambiemos al momento de votar leyes nacionales. El pueblo misionero deber tener una herramienta que defienda sus intereses en el Congreso, como lo viene haciendo el bloque misionerista de la Cámara de Diputados de la Nación. Y esa es la propuesta que lleva la lista del FR de cara a las PASO del 12 de septiembre y las elecciones legislativas del 14 de noviembre.
Tener más diputados va a permitir tener más peso a la hora de reclamar y aprobar leyes que signifiquen beneficios como mayor generación de empleo, construcción de viviendas, apoyo a las industrias para que crezcan, lo cual redunda en el bienestar social.
Es muy posible que el votante recuerde, al momento de entrar al cuarto oscuro, cómo gestionó cada espacio: cómo fue la presidencia de Macri, cómo es la presidencia de Alberto, o cómo es la gestión del Frente Renovador en Misiones, donde la estrategia binaria de la pandemia y el timón estratégico de la Renovación, sumado a la gestión incansable de Oscar Herrera Ahuad permitieron a Misiones tener una economía con notable crecimiento, beneficiando a la industria y la generación de empleos en el sector forestal, en el comercio, en la construcción, entre otros rubros.
Junto con esto, la educación se retomó con total normalidad y con muchos cuidados desde principio de año y la salud pública progresa constantemente debido a la fuerte inversión estatal. Esos han sido factores clave en el retorno a la normalidad. Misiones no tuvo nunca que retroceder fases y aplicar restricciones, a diferencia de lo que ocurre en Corrientes, CABA y otras jurisdicciones.
Las apariciones de los candidatos de la Renovación (Carlos Fernández, Claudia Gauto y Fernando Meza) en la campaña electoral despejaron todo tipo de dudas, los tres tienen como norte elevar y luchar por los reclamos del pueblo misionero en el Congreso nacional: ampliación de derechos, mayor coparticipación y presupuesto destinado a la provincia para desarrollar infraestructura, soluciones habitacionales y promoción empresarial para generar empleos.
Ese es el debate en estas elecciones: si los diputados electos por Misiones van a responder a los bloques nacionales o a sus provincias.