Los primeros informes forenses señalaron el deceso por asistolia ventricular, pero se aguardan los motivos precisos del paro cardíaco. También descartaron lesiones externas. Restará establecer también por qué fue hallada semidesnuda.
La aparición de un cadáver semisumergido en una laguna formada por las explosiones y extracción de piedras en el paraje Nemesio Parma el miércoles a las 18, sumó interrogantes en cuanto a la primera sospecha de un caso de femicidio pero también se sustentó la posibilidad de un accidente trágico rodeado de insólitas circunstancias.
Lo que hasta el momento no está rodeado de dudas es que la víctima fatal es de nacionalidad paraguaya, nació en Hernandarias (cerca de Ciudad del Este) en marzo de 1955, se llama María Victoria Benítez Escobar y residía en el barrio San Marcos de Posadas junto a su presunta pareja de 50 años. Ambos vendedores ambulantes y de escasos recursos económicos.
De la autopsia en la Morgue Judicial de Posadas, fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN adelantaron que el cuerpo no presentaba lesiones externas (tampoco internas) compatibles con algún tipo de ataque de tercera personas y que las heridas que se detallaron en un primer momento podrían corresponder a la caída al agua y a la acción de la fauna: roedores y hasta peces. También se indicó que la muerte se produjo en un período entre doce y quince días previos. Lo llamativo en este caso es que la denuncia de su desaparición fue presentada en la comisaría Octava el jueves 5 de agosto por su pareja. Estimado el lapso de descomposición del cadáver, se especula en que Benítez Escobar murió pocas horas antes o después. O tal vez mientras se iniciaba su búsqueda.
Benítez Escobar se dedicaba a la venta de limones en la calle y habría padecido también el exceso en el consumo de alcohol.
Otras fuentes confiables de la pesquisa señalaron que habría ido a visitar a un amigo que trabaja y reside en la zona, de 50 años y que fue demorado el miércoles por la noche tras el hallazgo en la laguna.
La letra fría y directa de los primeros informes forenses sostiene: “asistolia ventricular”, provocada por asfixia por inmersión.
Resta saber…
Lo que no se pudo explicar aún – y requerirá de profundos resultados de criminalística- es la mecánica o cómo y por qué Benítez Escobar cayó a la cantera y la retiraron sin vida, semidesnuda y con supuestas lesiones de arrastre en espalda y nalgas.
Además, la incertidumbre se posa en cómo una mujer de 66 años atravesó la ciudad desde la zona sur hasta el paraje detrás del aeropuerto de Posadas y próximo al barrio 508 Viviendas de Itaembé Guazú, presuntamente a pie, sin dinero y sin que nadie la haya visto durante quince días en la cantera.
En cuanto al hombre que fue trasladado a la seccional Decimotercera, se esperaba anoche la decisión del juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo, para saber si continuaría en tal condición y sería llamado a declarar, o sería liberado supeditado a una citación judicial.
Se recolectaron voces en la zona de obradores y canteras de empresas constructoras del paraje Nemesio Parma, que lo describieron a este hombre como un cuidador del emprendimiento pero con reiterados conflictos con varias personas que derivan también de sus inconvenientes con la ingesta de alcohol. En cuanto a los restos de Benítez Escobar, anoche en la Morgue aguardaban para que sus familiares la reconocieran y lo retiraran para velatorio y sepelio.