La denuncia la realizó una empleada de limpieza de la UGL. El directivo que se desempeña bajo el mando de Marcela Crechuska tiene orden de detención del juez de Instrucción 1 de Posadas, Marcelo Cardozo.
Un funcionario de la delegación Posadas del PAMI permanece prófugo de la Justicia de Instrucción de la Primera Circunscripción Penal de la Provincia. Su búsqueda es intensa tras ser denunciado por una joven empleada de limpieza de haberla abusado sexualmente.
El sospechoso al que el juez Marcelo Cardozo ordenó su detención inmediata, tiene 37 años y ocupa funciones desde 2020 muy cerca de la actual directora ejecutiva del PAMI en Posadas, Marcela Irene Crechuska (38).
De acuerdo a fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, el acusado fue visto por última vez en la dependencia estatal el pasado viernes 20 de agosto. Ni el lunes y tampoco ayer se presentó a trabajar o justificó su ausencia.
Respecto a la causa que instruye el juez Cardozo, está bajo la posible imputación de “abuso sexual con acceso carnal”. Y la víctima es una joven que realizaba labores de limpieza para una empresa privada que presta servicio en el PAMI.
Ayer varios investigadores de distintas direcciones de la Policía de Misiones intentaron ubicarlo y detenerlo, pero no fue hallado.
Tanto la división “Delitos contra la integridad sexual” dependiente de la Dirección de Investigaciones Complejas como pesquisas de la Dirección Homicidios de la misma fuerza de seguridad provincial intentan ubicarlo, en sus frecuentes lugares de asistencia y en su casa de la chacra 188, en inmediaciones al barrio Laurel de esta capital.
Según la descripción brindada por voceros, el sospechoso mide 1,65 metros de altura, posee tez blanca, ojos marrones rasgados y el pelo negro corto.
Poseería antecedentes vinculados a delitos contra las personas, entre ellos una denuncia por “amenazas” a un compañero de trabajo y arrastra un episodio de “resistencia a la autoridad”. Estos registros se establecieron durante el 2020 y en pleno ejercicio de sus facultades como funcionario del Estado.
Conducta violenta
Otras fuentes consultadas remarcaron que su conducta habitualmente es violenta y no fueron pocos los reproches que le realizaron sus superiores, e incluso sus vínculos políticos en el Frente de Todos durante 2019, especialmente en el círculo de la diputada nacional de Misiones, María Cristina Brítez.
Dentro de PAMI “Posadas”, el buscado ocuparía un cargo como director de Recursos Humanos con oficina en la delegación de calle Salta 1774 (entre Buenos Aires y Félix de Azara). En tales circunstancias y dependencia habría abusado sexualmente de la joven empleada de limpieza.
La presunta víctima concretó la denuncia en la Comisaría de la Mujer de la Unidad Regional I (Córdoba y Félix de Azara) y una vez comunicado al magistrado mencionado de la gravedad de la imputación ordenó que la división Delitos contra la integridad sexual lo ubique. Esto ocurrió la semana pasada y como el lunes no fue hallado se pidieron refuerzos de investigadores para intentar aprehenderlo.
Conmoción
Fuentes de este Diario con conocimiento de pasillos de la delegación del PAMI, remarcaron que la conducta del ahora prófugo de la Justicia distaría mucho de la función asignada y que mantuvo un tono de confrontación con los demás empleados a punto de calificarlo como “un pesado, siempre al borde de la violencia”.
Estos detalles se replicaron ayer en las conmocionadas oficinas de la obra social de los jubilados de la capital misionera, desde donde también se remarcó que restará que comparezca y cumpla con la Justicia primero y después se analizaría su continuidad con la responsabilidad pública asignada y la respectiva retribución salarial.
Agresión de septiembre 2020
El martes 15 de septiembre de 2020, durante una entrega de viviendas del desarrollo urbanístico PROCREAR en el barrio Itaembé Guazú de Posadas, el funcionario ahora acusado por “abuso sexual con acceso carnal” a una empleada de limpieza atacó con empujones y gritos a un periodista de la sección Política de PRIMERA EDICIÓN cuando intentó mantener una charla y realizarle preguntas a la referente provincial del Frente de Todos y diputada nacional María Cristina Brítez.
El hoy prófugo, entonces de 36 años golpeó en el pecho para impedir que el cronista avanzara y cumpliera con su labor que se desempeñaba dentro de los márgenes de respeto y facultades para las que está acreditado. Al funcionario no le importó y continuó con la agresión. No obstante, la legisladora kirchnerista le solicitó saber los temas que quería hablar, los escuchó pero rechazó responder.
La reacción de su colaborador fue un nuevo empellón y retirarse raudamente detrás de la diputada. Hasta ayer, a esta ofensa no hubo ningún pedido de disculpas.
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