El informe solicitado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a sus servicios de inteligencia sobre el origen del coronavirus, fuente de fuertes ficciones entre Washington y Beijing, no fue concluyente, informaron hoy medios estadounidenses. Mientras tanto, científicos enviados a China por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para investigar el virus aseguraron hoy que la búsqueda se estancó y se complica resolver el misterio.
La investigación se encuentra en “una coyuntura crítica” y requiere una colaboración urgente, pero que en cambio se estancó, aseguraron los expertos contratados por la oficina de Salud de la ONU, citados hoy por la revista científica Nature. “La ventana de oportunidad para realizar esta investigación crucial se está cerrando rápidamente: cualquier retraso hará que algunos de los estudios sean biológicamente imposibles“, advirtieron.
Por ejemplo, dijeron: “Los anticuerpos disminuyen, por lo que recolectar más muestras y analizar a las personas que podrían haber estado expuestas antes de diciembre de 2019 producirá rendimientos decrecientes”.
Las declaraciones del equipo de expertos se produjeron luego de darse a conocer que el informe pedido por Biden a los servicios de inteligencia no era concluyente y de que China, sin esperar a la publicación de los resultados, acusara a Estados Unidos de politizar el tema al buscar culpar a su país y convertirlo en “chivo expiatorio” para “encubrir a EEUU”.
Biden había llamado a finales de mayo a la inteligencia estadounidense a “redoblar sus esfuerzos” para explicar el problema del origen del coronavirus en un plazo de 90 días. Sin embargo, el informe secreto recibido ayer por el mandatario fue incapaz de pronunciarse sobre la hipótesis de un escape accidental de un laboratorio chino.
El diario The Washington Post, que cita a dos funcionarios estadounidenses no identificados cercanos al caso, señalo que las pesquisas y análisis no pudieron ponerse de acuerdo sobre una explicación definitiva. Asimismo, las fuentes aseguraron que los estudios no pudieron determinar si el virus saltó de un animal a un humano o salió de un laboratorio en China.
Según otros dos funcionarios estadounidenses no identificados, citados por el diario The Wall Street Journal, parte de la razón es que China no proporcionó suficiente información. Además, anticiparon que los servicios de inteligencia intentarán en los próximos días desclasificar partes del informe para divulgarlos públicamente.
La teoría de un accidente en el laboratorio de Wuhan, rechazada durante mucho tiempo por la mayoría de los expertos, volvió al debate en Estados Unidos en los últimos meses cuando otro informe de las agencias locales señalaron al laboratorio chino al incidir que varios de sus investigadores fueron hospitalizados en noviembre de 2019 al presentar síntomas de gripe.
La Inteligencia apuntaba así a dos hipótesis: un contacto entre un humano y un animal contagiado o que el virus haya escapado en un incidente en el Instituto de Virología de Wuhan.
A principios de este año, la OMS realizó una primera investigación en el laboratorio chino y concluyó que la fuga del mismo era “extremadamente improbable”. El escenario más probable, según el informe, es que el virus saltó de los murciélagos a otro animal que luego infectó a los humanos. Pero los hallazgos no son concluyentes, y el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, expresó a finales de marzo que “todas las hipótesis están sobre la mesa y justifican estudios completos y adicionales”.
Recientemente, propuso llevar a cabo una nueva investigación tras reconocer que Beijing no había compartido los “datos brutos” de los primeros casos detectados a finales de 2019, pero China se negó a una segunda etapa de la investigación. El gigante asiático, que se opone ferozmente a la hipótesis de un escape del virus de uno de sus laboratorios, acusó a Washington de difundir teorías “conspirativas”.
Fu Cong, director general de la Cancillería, negó hoy que China esté participando en una campaña de desinformación, y agregó, en una sesión informativa para periodistas extranjeros, que “convertir a China en chivo expiatorio no puede encubrir a EE. UU.”. “Si quieren acusar sin fundamento a China, es mejor que estén preparados para aceptar el contraataque de China”, adelantó.
El diplomático insinuó que el virus podría haber escapado de Fort Detrick, un laboratorio militar estadounidense en Maryland, donde según Beijing, se ha estudiado los coronavirus y que estuvo cerrado durante varios meses en 2019-20 por violaciones de seguridad. “Si el Dr. Tedros cree que no debemos descartar la hipótesis de una fuga de laboratorio, bueno, él sabe a dónde ir. Necesita ir a los laboratorios de EE. UU.”, exhortó.
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