Aseguró que mantenía relaciones con la denunciante y que ella lo denunció luego que el novio se enterara de la presunta infidelidad. Continuará detenido e imputado por “abuso sexual con acceso carnal”.
El funcionario de Recursos Humanos de la delegación Posadas del PAMI, detenido desde el viernes pasado en la comisaría Primera tras ser denunciado de violar a una empleada de limpieza en una oficina, fue indagado ayer por el juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo, y aseguró que no abusó de la joven de 23 años, que mantenían relaciones sexuales consentidas y que la denuncia la realizó porque su novio se enteró de las presuntas “infidelidades”.
Tras la judicialización de su coartada, Rodolfo Antonio Barreto (37), seguirá detenido ya con la imputación provisoria de “abuso sexual con acceso carnal”, mientras continúa la elaboración de pruebas y se suman más testimonios al expediente.
Durante la mañana de ayer lunes fue trasladado a la sede judicial de avenida López Torres y calle Vicente Casares, y sorprendió su intención de aceptar ser indagado ya que por la gravedad del delito y el estadío de la instrucción, habitualmente los sospechosos se amparan en su derecho de abstenerse de responder sobre la acusación y reservan el momento para más adelante ya con el sumario de actuaciones completo y las declaraciones de testigos completa volcadas al expediente.
Barreto ayer afirmó que con la víctima que lo denunció mantenía relaciones sexuales incluso en su despacho de calla Salta al 1700 (entre Buenos Aires y Félix de Azara) edificio principal de la obra social de los jubilados en Misiones.
Habría asegurado que la pareja o novio de la empleada de limpieza del organismo nacional se enteró de las “infidelidades” y que por tal motivo ella mintió o radicó la falsa denuncia en la Comisaría de la Mujer Centro de la Unidad Regional I.
La joven ratificó su denuncia la semana pasada en el juzgado mencionado y, según fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, fue coincidente y detallista de lugar, modo, tiempo y circunstancia del padecimiento que atravesó.
El caso tomó trascendencia nacional tras la publicación en exclusiva en este Diario hace una semana y hasta que el funcionario no se presentó ante el juez y quedó detenido, su búsqueda fue en aumento y los recaudos que habría tomado para complicar su hallazgo no fueron pocos, por lo que tal estado de prófugo de la Justicia se baraja como un gran escollo para considerar su excarcelación bajo caución, por el momento.
Intimidación
En cuanto a la denuncia de la víctima, vale recordar que afirmó que fue “intimidada” por sendas amenazas y “violada con el uso de la fuerza” por el funcionario en su oficina.
La precisión que dio la víctima fue determinante y activó nuevos pedidos de ubicar y atrapar a Barreto, identificado como referente de campaña política de “La Cámpora y el Frente de Todos”, que acompaña a la directora del PAMI, Marcela Irene Crechuska y a la diputada nacional por el mismo partido, Cristina Britez.
Está acusado -por la joven víctima- como autor del delito contra la integridad sexual previsto por artículo 119 del Código Penal Argentino. Presuntamente acorraló a la muchacha que trabaja en una empresa tercerizada de limpieza y desinfección: “Dale, vamos a hacer un rapidito”, le habría dicho antes de proceder a utilizar la fuerza ante intento de la joven por escapar.
El episodio produjo reacciones traumáticas severas en la denunciante, quien continúa bajo asistencia de profesionales de la salud mental y clínicos generalistas luego de una crisis nerviosa profunda que sufrió la semana pasada luego que recibiera presuntas amenazas y ofrecimientos para cambiar su acusación.
El detenido acarrea antecedentes vinculados a delitos contra las personas, entre ellos una denuncia por “amenazas” a un compañero de trabajo y arrastra a su vez un episodio de “resistencia a la autoridad”. Estos registros se establecieron durante el 2020.
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