Desde Alerta Temprana, Daniel Fernández Cata aclaró que llegará ya debilitada. Además, se espera una próxima semana bastante lluviosa.
El director de Alerta Temprana de la Provincia, Daniel Fernández Cata, anticipó este miércoles a la FM 89.3 Santa María de las Misiones que las condiciones meteorológicas empezarán a desmejorar a partir del jueves y desembocarán el sábado en precipitaciones y tormentas relativamente fuertes en toda la provincia, para dar paso después a una semana bastante lluviosa.
“Hasta hoy venimos teniendo muy buen tiempo producto de un sistema de alta presión que va a ir perdiendo fuerza y el tiempo va a desmejorar: mañana (jueves) y el viernes estará nublado y ya el sábado vamos a tener lluvias y tormentas que en la capital provincial se extenderán hasta el domingo por la madrugada“, adelantó el pronosticador.
Precisó que la del sábado “vendría a ser la tormenta de Santa Rosa: es el mismo frente que está afectando a Buenos Aires y que va a seguir avanzando hacia el litoral y sobre Misiones, pero llegaría un tanto debilitada, con abundante caída de agua y algunos vientos, pero los choques de masas de aire no serían tan fuertes como para que caiga granizo, por ejemplo”, aclaró.
Agregó que “los últimos análisis nos están mostrando que toda esa semana va a ser lluviosa para toda la provincia, hasta el viernes, aunque los mayores acumulados (de agua caída) los tendríamos hasta el martes y luego serían lluvias de menor intensidad”
En cuanto a temperaturas, “vamos a tener un respiro sábado y domingo, con 26-27 grados de máxima (entre hoy y el viernes se esperan 30, 31 e incluso algún pico de 32ºC) y los días siguientes tal vez bajen incluso un poquito más. Y dentro de un pronóstico trimestral ya estaríamos con temperaturas iguales o por encima de lo normal” para estas fechas.
En ese marco, “por los datos que tenemos, ya no hay chance de otra helada este año”, adelantó.
En otro orden, Fernández Cata reconoció que “cada vez es mas difícil la tarea de pronosticar. Los pronósticos siempre tienen un grado de incertidumbre y a medida que uno pretende ir más allá en el tiempo crece esa incerteza, y el cambio climático contribuye a incrementarla. Hoy como mucho estamos manejando un pronóstico a 5-7 días con bastante certidumbre, cuando hasta hace 15 ó 20 años podían ser hasta 10-14 días. Y esto no es a causa de limitaciones técnicas, sino por la naturaleza caótica de la atmósfera“.
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