El miembro de la filial local de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA), Jorge Antonio, brindó un preocupante panorama.
La indefinición de la Nación sobre la habilitación de un corredor turístico entre Iguazú (Argentina) y Foz de Iguazú (Brasil) generó preocupación en el sector hotelero y gastronómico que esperaba recuperar el turismo extranjero en el corto plazo.
Es que según advirtió en la FM 89.3 Santa María de Las Misiones el empresario y miembro de la comisión directiva de la filial local de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA), Jorge Antonio, “Iguazú ya no tiene nada más para mostrar que está en una crisis terminal o difícil de remontar”.
“No es el problema de 30 o 40 empresas, son miles de empleados los que han perdido su obra social, que hoy no pueden pagar las cuotas del auto, que tienen deudas de tarjetas de crédito, que tienen deudas con los bancos, que se han metido con prestamistas, o sea la situación es muy caótica y no hay forma de salir de esto si no entra plata a partir del turismo, ni siquiera lo resuelve la asistencia del Estado”, expresó.
En este sentido, remarcó que si bien están en diálogo permanente con todas las autoridades, “no hay respuestas del otro lado”.
“Lamentablemente no sabemos cuál va a ser el futuro. Nosotros estamos tratando de que el destino se sostenga en pie hasta una apertura que se tiene que dar en algún momento. Esto no va a ser eterno, achicarse más de lo que estamos en realidad no podemos”, sostuvo.
Observó además que “hay una crisis de recursos humanos muy grande también porque mucha gente ha vuelto a sus ciudades de origen al no tener trabajo en Iguazú”.
“Muchos han cambiado de actividad, han generado otros emprendimientos y se han desvinculado del turismo y esa es una crisis muy grave que estamos atravesando ahora. Hoy ya no encontrás personal calificado, las pocas empresas que están o que tratan de mantenerse en pie también están preservando su mano de obra que es la espina dorsal por su hospitalidad”, detalló.
En este contexto, Antonio estimó las empresas aguantarán el tiempo que puedan.
“Habrá gente que tiene más posibilidades que otras, son todas situaciones distintas, pero el espíritu del empresariado es mantenerse de pie hasta que regrese la actividad. Iguazú no puede quedarse sin prestadores, ese es el compromiso que tenemos asumido, espero que no tengamos que desaparecer y que en algún momento vuelva la luz al final del túnel”, manifestó.
Decepcionados
Sobre la decisión de Nación de retrasar la habilitación del corredor turístico entre Iguazú y Foz, el miembro de FEHGRA contó que “estamos con una decepción muy profunda a propósito de las expectativas que ha generado”.
“Recordemos que no se habló nunca de una apertura descontrolada e irresponsable, sino de una prueba piloto para septiembre con miras a una apertura un poco más amplia para octubre en adelante. Dicho esto, nos parece que no hay muchas alternativas para nuestra actividad si no tenemos el ingreso fluido de visitantes de otros países”, enfatizó.
El empresario acotó a su vez que “Brasil es el principal consumidor de la gastronomía y el comercio de Puerto Iguazú”.
“Cuando al Parque Nacional Iguazú entran un millón y medio de personas por año, por el puente Tancredo Neves cruzan 14 millones de personas, esto habla de dos indicadores muy duros, uno por el lado la habilitación a Cataratas que es un número récord para lo que es un Parque Nacional que es un atractivo líder en el mundo y en Argentina sobre todo, y después tenemos la circulación de la gente que está en la región y que alimenta, genera y motoriza la economía de la ciudad de Iguazú que no tiene otro medio de subsistencia”, explicó.
Y aclaró que “geográficamente estamos en el marco de un área protegida entonces lejos estamos de poder desarrollar otra actividad productiva, así que la verdad que nos habíamos ilusionado mucho”.
Para cerrar comentó que “hemos contraído deudas muy grandes para mantenernos en pie, para mantenernos vivos como prestadores de servicios en la responsabilidad que nos cabe en un destino como Iguazú para ofrecer lo que siempre supimos hacer, hospitalidad”.
El pedido que no prosperó
A mediados de agosto pasado el gobernador Herrera Ahuad recibió al presidente Alberto Fernández y su comitiva en Puerto Iguazú, que llegaron a Misiones para lanzar una nueva edición del programa Previaje.
En esa oportunidad, el mandatario provincial planteó la necesidad de reactivar efectivamente el turismo y solicitó al Presidente considerar la posibilidad de “desarrollar una prueba piloto de apertura de manera gradual” del puente Tancredo Neves que une a Brasil con Argentina.
En este punto destacó la situación sanitaria de Foz de Iguazú con un alto porcentaje de población inmunizada, y al mismo tiempo indicó que “Puerto Iguazú también la tiene, pero además fue el único paso internacional que quedó abierto en Argentina al inicio de la pandemia”.
Tras esto, hace más de tres semanas se envió un proyecto de protocolo sanitario para la habilitación del corredor, que hasta ahora no prosperó.
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