La comunidad obereña rindió un cálido reconocimiento a la atleta Mahira Bergallo, primera de la ciudad en llegar a los Juegos Paralímpicos realizados recientemente en Japón. Subida a un móvil de Bomberos, la joven fue escoltada por una bulliciosa caravana de autos, desde la céntrica Plaza San Martín, hasta el Ian Barney I, donde la esperaban sus compañeros de la escuela municipal de Atletismo Adaptado, representantes de otras disciplinas, profesores, instructores, amigos y familiares, entre otros.
Sin perder en ningún momento la amplia sonrisa y humildad que la caracteriza, la joven, recibió saludos y demostraciones de admiración a cada paso. Amable con cada una de las personas con las que se cruzó, reiteró el agradecimiento a los presentes, especialmente a su entrenador, amigos atletas y familiares.
“Quiero agradecer a todos los que vinieron, para mí es súper importante, son como mi familia”, expresó la atleta. “Estoy muy feliz de haber estado en Tokio y todas las experiencias que viví allá. Todos los recuerdos que me traigo son impresionantes. También algo de melancolía por que pasó tan rápido, pasó volando todo. Agradezco el apoyo que recibí de todos, tengo millones de historias para contar. Estoy contenta de poder vestir la celeste y blanca que muchos deportistas quieren y si yo llegué, les juro que ustedes pueden llegar. No bajen los brazos, hay muchos chicos con potencial. Yo dejé muchas cosas de lado, fue un sacrificio de todos, mi familia, mis amigos y Chino (entrenador Jorge Flores) principalmente, así que estoy muy agradecida”, subrayó radiante.
Por su parte Jorge Flores, el entrenador que la convocó por primera vez, que la acompañó en el proceso, sin perder de vista el gran objetivo, reconoció que fueron días lentos de mucha ansiedad. “Viví con mucha ansiedad hasta verla salir del avión, pero recién este lunes pudimos abrazarnos y hablar, contarnos todo lo que pasó. Un balance altamente positivo, así que feliz de tenerla acá. Vamos a intentar tener ese impulso positivo para lo que resta del año”, señaló.
“Estuvimos junto a ella todos os días, con los chicos, algún profe, para que ella no extrañe el Ian Barney . Gracias a la tecnología, pudimos acortar la distancia y que ella no se sienta sola”.
“Es una gran experiencia, motivadora para todos los chicos de los diferentes deportes que se practican acá. A raíz de eso surgió la idea de hacer la caravana, que los chicos estén acá recibiéndola, porque es un ejemplo para todos ellos, los valores que ella tuvo. La muestra del esfuerzo que da resultado”, manifestó Marcela Recalde, Directora de Deportes de Oberá.
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