Mavys Álvarez tenía 16 años cuando conoció al astro argentino, que entonces hacía un tratamiento contra sus adicciones en la isla. Develó detalles impactantes sobre lo que vivió durante su relación con el futbolista.
La TV de Miami difundió en las últimas horas un testimonio revelador, el de Mavys Álvarez, quien a sus 16 años mantuvo una relación sentimental que ahora ella cuestiona con Diego Armando Maradona mientras él realizaba en Cuba un tratamiento contra sus adicciones, allá por septiembre de 2000.
Álvarez nunca había hablado de manera pública en los 20 años que pasaron desde entonces, hasta que lo hizo en América Noticias, programa que se emite por América TeVé, señal de Miami, Estados Unidos.
La mujer reveló detalles impactantes sobre lo que vivió durante el amorío que mantuvo con Maradona, fallecido el 25 de noviembre de 2020. Por qué habló ahora, tanto tiempo después de lo ocurrido y con Diego ya ausente, le preguntaron: “Tenía miedo”, sentenció.
¿Quién es Mavys Álvarez?
Mavys Álvarez era una chica tímida, que aceptó conocer a Diego Maradona. Tenía 16 años y vivía en Matanzas, al este de La Habana, junto a su familia, y su padre se opuso a la relación desde el primer momento.
“Me habían dicho que él estaba muy deprimido por una novia que había dejado en ese entonces y que necesitaban que saliera a comer o algo para que no pensara tanto en eso”, recordó sobre su encuentro con Diego Maradona.
Las declaraciones de Mavys Álvarez, que tuvo una relación con Diego Maradona en Cuba:
- Sobre por qué decidió hablar después de callar durante 20 años: “Tenía miedo de que hubiera alguna represión de parte de él o del gobierno de Cuba, tengo mi familia allá, solo eso, miedo”.
- Sobre el momento en que ocurrió la relación: “Tenía 16 años, era bien chiquita pero la vida me presentó esta oportunidad y la tomé”.
- “Yo era una niña. No tenía maldad ninguna. Él era un extranjero, un rico y se había fijado en mí. No podía decirle que no. Era un privilegio ser su novia”.
- Sobre cómo se dio la situación del encuentro con Maradona: “Yo iba caminando por una de las calles de Matanzas y en un momento un señor que en ese entonces me pareció que era una persona que no estaba bien de la cabeza de me para enfrente, me pone una mano adelante y me dice que si quería conocer a Maradona y yo le dije que no, que me dejara tranquila, seguí caminando, así pues durante una cuadra estuvo detrás de mi hablándome de Maradona hasta que, vaya… yo sabía que él había estado en Cuba, que estaba en Varadero, porque había escuchado eso y nada, quise escucharlo”.
- Sobre si ejercía la prostitución en Cuba: “Nunca ejercí la prostitución, no me dejaban ir ni a la esquina”.
- Sobre cómo hizo para entrar a un hotel con Maradona si por entonces los cubanos tenían prohibido entrar a los hoteles: “Cuando llegamos al hotel le dijeron a la recepcionista que yo era italiana, me hicieron pasar por italiana, me imagino que deben haberle pagado algo, no creo que haya sido así de fácil, no funciona así, ahí te piden el id así seas turista o no, y nada, me entraron, estuve esperándolo como 20 minutos en la habitación, supuestamente íbamos a ir a comer, íbamos a salir a cenar, Diego a los minutos llegó, empezamos a hablar, a conocernos, él se sorprendió mucho cuando me vio, él no esperaba mi visita, aparentemente era una sorpresa que le querían dar a él o algo”.
- “Me habían dicho que el estaba muy deprimido por una novia que había dejado en ese entonces y que necesitaban que saliera a comer o algo para que no pensara tanto en eso”.
- Sobre cómo procesa hoy lo vivido: “Siento vergüenza de haber vivido cierta parte en mi vida que fue esto. Me da pena de mí misma saber que tenía 16 años y fui parte de todo eso, es una experiencia mas que tuve en la vida y pienso que de cierta forma no escogemos lo que nos toca vivir y simplemente formamos parte de eso”.
- Sobre la reacción de su familia al amorío con Maradona: “Mi mamá no lo tomó nada bien, estaban en contra de la relación, cuando mi papá se enteró que estaba en este país tampoco lo tomo bien, pero a esa edad uno es muy rebelde y piensa que tiene el mundo a sus pies. todo se dio muy rápido”.
- Sobre cómo era la vida con Maradona: “La vida con él era muy loca, muy loca. Sinceramente todos los días en la discotecas, cada noche hasta las siete, ocho de la mañana, tomando champagne”.
- Sobre las fiestas sexuales de las que Diego Maradona participaba en la isla: “Me propuso participar de fiestas, (me decía) que sería bonito, tal vez era excitante para él en ese momento que yo estuviera con otras muchachas o si me gustaría a mi la idea”.
- Sobre qué la llevó a la droga: “Es difícil hablar de esto en cámara”, dijo y se mostró angustiada.
La de este lunes por la noche fue la primera de las cuatro emisiones que se harán de la entrevista, una de las más buscadas de la TV, en relación a los días más oscuros de la vida de Diego Armando Maradona.
“Me habían dicho que él estaba muy deprimido por una novia que había dejado en ese entonces y que necesitaban que saliera a comer o algo para que no pensara tanto en eso”, recordó sobre su encuentro con Diego Maradona.
Los años locos de Maradona en Cuba
Diego llegó a la isla cuando Mavys tenía 16 años. Había planificado una estadía de seis meses, pero permaneció allí cinco años. Su colapso por exceso de drogas y alcohol de fin del año 1999 llevó a su entorno a tomar la decisión de hacer un tratamiento debido a que las consecuencias de este episodio lo tuvieron al borde de la muerte y así ingresó a una clínica de Punta del Este.
Una vez con el alta tras superar una “crisis hipertensiva y una arritmia ventricular” que lo mantuvo internado durante dos semanas, y de que los médicos del Sanatorio privado Cantergil evitaran su muerte por sobredosis a los 39 años, partió a Cuba.
“No quiero dejar este mundo. Voy a luchar para seguir viviendo”, dijo Maradona cuando salió de la clínica. Tres semanas después llegó a La Pradera, La Habana. Diego bajó del avión en muy mal estado, con sobrepeso, dificultad para caminar y con notables discapacidad para expresarse.
Desde que llegó y hasta que se fue, en 2004, las noticias que llegaban desde Cuba de un Diego Maradona incontrolable, de sus participaciones en fiestas con alcohol y estupefacientes, con peleas con las enfermeras del lugar al que había ido para desintoxicarse y hasta de un serio accidente tras chocar su auto contra un colectivo urbano por el que sufrió una importante herida en su pierna izquierda, eran moneda corriente.
En esa época fue cuando trabó su gran amistad con Fidel Castro, a quien admiraba, y a quien terminó por tatuarse en una de sus piernas y al Ché Guevara en el hombro.
misionesonline