Detectan la presencia de materia fecal en el arroyo Itá. Buscan replicar el estudio en otras cuencas hidrográficas.Además relevaron 17 microbasurales y tres puntos de quema de basura
La Fundación Prosperitá presentó un trabajo ambiental en el que se evaluó la situación de la cuenca del arroyo Itá de Posadas, que desemboca en el río Paraná en la zona de El Brete.
Trabajaron con distintos organismos públicos y privados y en conjunto con el laboratorio Agrinea midieron la calidad del agua en la zona de las avenidas Centenario, Alem y Urquiza, por donde pasa el curso de agua antes de llegar al río.
En esos tres puntos fue donde se tomaron muestras el 2 de septiembre y se detectó que el Índice de Calidad del Agua (ICA) fue muy malo al evaluar la presencia de coliformes fecales, fosfato y los cambios de temperatura del agua.
Coliforme significa con forma de coli, refiriéndose a la bacteria principal del grupo, Escherichia coli.
Asimismo, su número en el agua es directamente proporcional al grado de contaminación fecal; mientras más coliformes se aíslan del agua, mayor es la gravedad de la descarga de heces.
También se observó la falta de arbolado urbano y presencia de residuos sólidos. En sus tres kilómetros de extensión con una cuenca de aproximadamente 169 hectáreas de superficie el curso de agua presentó un estado preocupante.
“La situación general de no contar con el servicio de cloacas y las conexiones irregulares de los residuos cloacales domiciliarios a los desagües pluviales denota contaminación por coliformes”, explicaron desde la Fundación Prosperitá en la presentación del relevamiento.
En diálogo con El Territorio, Fabiana Miño, integrante de la fundación, señaló: “La mayor contaminación que hay es de materia fecal, esto se debe a la falta de cloacas que hay en la zona. Ese es uno de los principales problemas que hay en el agua y es algo que no se ve, uno observa el agua y no imagina la contaminación que tiene y esa agua es la que va directo al Brete y a nuestro río. En esa zona la gente se baña en temporada de verano y hay clubes náuticos”.
Respecto al arbolado en la cuenca del arroyo, se encontraron 277 árboles sanos, 117 árboles ausentes, muertos en pies o en mal estado, 17 microbasurales y tres puntos de quema de basura. “Resulta interesante destacar que a pesar del número de árboles sanos, es llamativa la cantidad de árboles ausentes sobre la vereda”, detalló el documento elaborado por la fundación.
Por otro lado, Miño explicó que todo el trabajo fue articulado con el tercer sector y entes del gobierno municipal y provincial.
“La presentación del informe fue para dar a conocer a la población en general y a las autoridades e instituciones que tienen poder de decisión en este tema. La idea es trabajar en forma conjunta para tomar políticas públicas para mejorar el estado de la cuenca, por eso presentamos una lista de acciones que se pueden realizar para lograr esa mejora”, indicó Miño.
Acciones
“Ahora esperamos acciones, nosotros como fundación estamos abiertos a futuros proyectos. La gente se acerca y quiere aprender para colaborar con el medio ambiente, falta articular entre autoridades y la ciudadanía”, explicó.
Por último, sostuvo que “este año arrancamos un trabajo sobre la importancia de las cuencas hidrográficas. Comenzamos por este arroyo, el Itá, porque la idea es trabajar de forma conjunta con los vecinos de la zona. Ya habíamos hecho un trabajo previo en territorio y teníamos contacto con los vecinos. Pero el objetivo es replicar este proyecto en todos los arroyos de Posadas e inclusive en otros de la provincia”.
En cifras
277
En la cuenca del arroyo se encontraron 277 árboles sanos, pero llamó la atención que hay 117 árboles ausentes, muertos en pie o en mal estado.
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